Protectores marcan un hito a nivel del encuentro climático mundialAl menos 3 mil integrantes de las poblaciones indígenas se hicieron presentes en la COP30 realizada en Brasil y, de este modo, marcaron un hito con la mayor participación de este tipo en la historia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Como se sabe, el Gobierno brasileño ha invertido en acciones para garantizar la presencia de los grupos indígenas, subrayando que desempeñarán un papel sin precedentes en el encuentro mundial.
La importancia de estas poblaciones y la demarcación de sus territorios son vistas por los científicos como esenciales para preservar el medio ambiente y especialmente los bosques, contribuyendo a la lucha contra el calentamiento global. La primera COP dentro de la Amazonia fue la oportunidad perfecta para subrayar la importancia de este papel.
De este número, alrededor de 1.000 participarán directamente en las negociaciones oficiales, que tienen lugar entre las delegaciones en la llamada Zona Azul. Los otros 2.000 ya están en la Zona Verde, que incluye a organizaciones de la sociedad civil y observadores.
La ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sônia Guajajara, resaltó la participación de estas poblaciones en las decisiones políticas y en los foros internacionales.
"Estamos tratando soluciones para mitigar la crisis climática y está demostrado que los territorios y pueblos indígenas son los que más biodiversidad y bosques preservan. Con su propia forma de vida contribuyen de manera muy significativa a equilibrar el clima”, señaló la funcionaria.
La principal propuesta de Brasil para la COP30, la creación de un fondo para la defensa de los bosques tropicales, el TFFF, destina el 20% de los recursos a los pueblos indígenas.
El proyecto prevé una aportación total de 125.000 millones de dólares (unos 108.000 millones de euros), de los que 100.000 millones dólares (86.000 millones de euros) procederán de financiación privada y el resto de fondos gubernamentales y filantrópicos. Hasta ahora, la mayor contribución ha procedido de Noruega, que ha inyectado 3.000 millones de dólares (unos 2.592 millones de euros).