Representantes de siete regiones se reunieron en Pangoa, Junín para compartir experiencias, demostrando que el cultivo sostenible de cacao es una herramienta de empoderamiento económico y lucha contra la crisis climáticaEl encuentro, denominado "Raíces de liderazgo que transforman el territorio: Mujeres cacaoteras por un futuro sostenible y libre de deforestación en la Amazonía peruana", reunió a 25 representantes cacaoteras de regiones clave como San Martín, Amazonas, Ayacucho, Cusco, Pasco, Piura y Tumbes.
Martha Lanares Salas, presidenta del Consejo de Administración de Acopagro, en San Martín, destacó que el cacao es más que un grano: “Seguiremos fortaleciendo a las mujeres para que tengan la capacidad de tomar decisiones y generar sus propios ingresos. A través de nuestros Comités de Mujeres, promoveremos que nuestra cooperativa crezca y se desarrolle de manera adecuada e inclusiva.”
Las participantes compartieron experiencias y conocimientos sobre la innovación sostenible, consolidando iniciativas colectivas que impactan positivamente en sus territorios y fortalecen la economía familiar.
El compromiso de las lideresas es replicar los conocimientos adquiridos en sus comunidades de origen, asegurando que el modelo de cacao sostenible se extienda a lo largo de la selva alta y las zonas productoras.
El cacao, cultivado bajo estrictas prácticas de sostenibilidad, se convierte en un medio efectivo para mejorar la calidad de vida sin degradar el bosque. Este modelo integra un enfoque ambiental (producción cero deforestación), inclusión social (empoderamiento de mujeres) y desarrollo económico (generación de ingresos propios).
La actividad, promovida por el Ministerio del Ambiente (Minam) a través del proyecto FOLUR, contó con el apoyo de la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCACAO), la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) y Devida, consolidando alianzas estratégicas necesarias para llevar la bioeconomía y el enfoque de género a la primera línea de la acción climática en el Perú.