Extensión promedio del hoyo fue de unos 18,71 millones de kilómetros cuadradosEl agujero en la capa de ozono ha registrado en 2025 su quinto menor tamaño desde 1992, confirmaron los datos divulgados por la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Aunque las dimensiones se mantienen en escala continental, el boquerón es considerado pequeño frente a otros.
En el punto álgido de la ‘temporada de agotamiento’ de este año (época en la que la destrucción de la capa de ozono se intensifica), del 7 de septiembre al 13 de octubre, la extensión promedio del agujero fue de unos 18,71 millones de kilómetros cuadrados, el doble del área de los Estados Unidos contiguos.
Ambas agencias han indicado asimismo que el agujero de ozono este año ya está empezando a desintegrarse, casi tres semanas antes de lo habitual durante la última década. Además, alcanzó su mayor extensión de un solo día el 9 de septiembre, con 22,86 millones de kilómetros cuadrados.
Otro dato difundido apunta a que fue aproximadamente un 30 % más pequeño que el mayor agujero jamás observado -en 2006- y tuvo un área promedio de 26,60 millones de kilómetros cuadrados.
«Estamos viendo que los agujeros de ozono tienden a ser más pequeños en área que en los primeros años de la década de 2000», ha indicado Paul Newman, científico de la Universidad de Maryland (EE.UU) y líder del equipo de investigación de ozono en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
El experto ha destacado que estos «se están formando más tarde en la temporada y desintegrándose antes», aunque «nos queda un largo camino antes de que se recupere a los niveles de la década de 1980».
Los científicos sostienen que el monitoreo de este año revela que los controles sobre los compuestos químicos que agotan el ozono -establecidos por el Protocolo de Montreal- están impulsando la recuperación gradual de la capa de ozono en la estratosfera, que va camino de recuperarse por completo más adelante en este siglo.
Stephen Montzka, científico del Laboratorio de Monitoreo Global de la NOIA, ha indicado que «desde su punto máximo alrededor del año 2000, los niveles de sustancias que agotan el ozono en la estratosfera antártica han disminuido aproximadamente en un tercio, en comparación con los niveles previos al agujero de ozono».
Entre algunos factores que influyen en los niveles de ozono de un año a otro se encuentran la temperatura, el clima y la fuerza del viento que rodea la Antártida, conocido como el vórtice polar.