Lanzan Hoja de Ruta para transformar la industria de la castaña amazónica en Madre de Dios al 2030En la vasta espesura de Madre de Dios, la economía no solo depende de la minería o el turismo; depende de los árboles gigantes que dominan el dosel amazónico. La castaña, considerada el "oro ecológico" de la región, ha dado un paso decisivo hacia su modernización con la presentación de la Hoja de Ruta para la Castaña Amazónica al 2030.
Este ambicioso documento no es solo un plan de negocios, sino una estrategia de supervivencia y desarrollo territorial. Actualmente, la recolección de castaña abarca más de un millón de hectáreas de concesiones activas —el 29% del territorio regional— e involucra a más de 15,000 personas en su cadena de valor.
El valor de la castaña trasciende los US$ 35 millones que genera anualmente en exportaciones. Según el diagnóstico que sustenta la Hoja de Ruta, esta industria es la principal barrera contra la deforestación en la zona, con un potencial de captura de carbono estimado en 44 millones de toneladas de CO₂ al año.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos de informalidad, brechas tecnológicas y relevo generacional. Para enfrentar esto, la hoja de ruta ha sido elaborada con el acompañamiento técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el CITEproductivo Madre de Dios (ITP/Produce), bajo el liderazgo de la Mesa Técnica Regional.
La estrategia al 2030 introduce el concepto de "transición justa" en la selva peruana. Esto implica que la modernización del sector no dejará a nadie atrás. El plan busca que la castaña sea sinónimo de trabajo decente, alejándose de la precariedad laboral histórica de la recolección, y fomentando productos con valor agregado innovador.
Uno de los ejes más novedosos de la propuesta, es la urgencia de asegurar el relevo generacional. Se busca que los jóvenes vean en el bosque un futuro rentable y no migren a otras actividades extractivas ilegales. Asimismo, se plantea fortalecer el liderazgo de las mujeres en toda la cadena productiva, desde la recolección hasta la gerencia de las MYPEs.
La Hoja de Ruta establece metas claras para la próxima década, pero su éxito dependerá de una coordinación sin precedentes. La ejecución requiere la sinergia entre asociaciones de castañeros, empresas "tractoras", gobiernos locales y entidades nacionales como Serfor, Midagri, Minam y Produce.
Asimismo, el respaldo de la cooperación internacional y ONGs (WWF, BID, Wyss Academy) será crucial para financiar la transformación. La meta está trazada: convertir a la castaña de Madre de Dios en un modelo global de bioeconomía, donde la rentabilidad camine de la mano con la conservación del bosque.