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El Ártico se derrite a ritmo récord por calentamiento globalEl Ártico se derrite a ritmo récord por calentamiento global
22 Dic 2025 | 12:00 h

El Ártico se derrite a ritmo récord por calentamiento global

El calentamiento global sostenido viene trasformando un paisaje históricamente helado como el Ártico en uno más cálido, húmedo e inestable, en perjuicio del clima de todo el planeta, advirtieron los especialistas.

Los cambios que se activan en esta región del extremo norte influyen en océanos, atmósfera y ecosistemas a escala planetaria, lo que evidencia el enorme riesgo para millones de habitantes en todo el globo.

Los glaciares del Ártico europeo y de Svalbard registraron las mayores pérdidas anuales observadas, según las observaciones realizadas.

En Groenlandia, la capa de hielo mantiene una tendencia sostenida de retroceso. En Alaska, en tanto, los glaciares redujeron de forma marcada su espesor, modificando el relieve y la estabilidad de amplias zonas montañosas.

Este retroceso contribuye al aumento del nivel del mar y agrava riesgos de inundaciones, erosión costera y eventos extremos en regiones lejanas.

Aunque algunos inviernos presentan mayores nevadas, la cobertura de nieve desaparece antes. En junio, la extensión nival es hoy la mitad que hace seis décadas.

La pérdida temprana de nieve reduce la capacidad de reflejar radiación solar, lo que intensifica el calentamiento del suelo y del aire.

Este cambio estructural altera ciclos hidrológicos y afecta la disponibilidad de agua en comunidades y ecosistemas árticos.

El deshielo del permafrost libera hierro y otros elementos atrapados durante miles de años. Ríos y arroyos se tornan anaranjados y más ácidos. La degradación de la calidad del agua impacta sobre peces, invertebrados y cadenas alimentarias completas.

Este fenómeno evidencia cómo el calentamiento del suelo congelado tiene efectos directos sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

La tundra muestra un aumento sostenido del verdor, con vegetación avanzando sobre antiguos paisajes abiertos. Este proceso modifica hábitats y ciclos de nutrientes. El enverdecimiento altera el balance del carbono y puede acelerar el deshielo del permafrost al retener más calor.

Lejos de ser una señal positiva, este cambio revela una región ecológicamente más inestable y vulnerable. El derretimiento del hielo reduce la reflectividad del planeta y amplifica el calentamiento global. Más calor queda atrapado en océanos y atmósfera.