Apurímac impulsa creación de su primera área de conservación regionalLa provincia de Abancay promueve el establecimiento de la primera Área de Conservación Regional (ACR) Rontoccocha, en Apurímac, a fin de proteger y conservar el agua, y la vasta riqueza de flora y fauna que se desarrolla en este entorno ecosistémico.
La virtual ACR se ubica entre los distritos de Abancay, Lambrama y Curahuasi, y proyecta proteger una superficie aproximada de más de 37,000 hectáreas, que constituye una reserva natural de agua viva.
Se estima que el contexto andino alberga 93 lagunas, 74 bofedales y diversos bosques nativos que regulan y almacenan el recurso hídrico, que es liberado gradualmente y aporta cerca del 30 % del abastecimiento de agua potable a la ciudad de Abancay.
Como se recuerda, en noviembre último, se realizó una reunión donde el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado Peruano (Sernanp) emitió su conformidad técnica al expediente que permite iniciar el proceso de consulta previa en las once comunidades campesinas de los tres distritos, que forman parte de la propuesta, en la fase III del proceso de establecimiento del ACR.
Esta nueva fase, según se informó, marca un hito, ya que permitirá que las comunidades como Atumpata, Micaela Bastidas, Puruchaca Alta, Asmayaku, Santa Isabel de Caype, Chua, Lahuañe, Cruzpata, Payancca, Marjuni y Kishuará conozcan a detalle la propuesta, participen activamente del diálogo intercultural con el Gobierno Regional de Apurímac y ratifiquen los habitantes su decisión de proteger sus recursos.
Los especialistas sustentaron el expediente técnico que respalda la creación del ACR Rontoccocha, resaltaron su importancia biológica, ecológica y social. Explicaron que esta propuesta busca establecer la primera Área de Conservación Regional en Apurímac, destinada a proteger ecosistemas altoandinos de gran valor por su biodiversidad y por los servicios ambientales que brindan.
En la zona se concentran alrededor de 93 lagunas que abastecen de agua a las poblaciones de Abancay, Curahuasi y Lambrama, lo que convierte al área en un espacio clave para garantizar la seguridad hídrica. El área también posee una notable riqueza biológica, con 138 especies de fauna silvestre y 154 especies de flora registradas. Entre ellas destacan especies en peligro como el “churrete real” (Cinclodes aricomae), el “cóndor andino” (Vultur gryphus) y el “gato andino” (Leopardus jacobita).