En 2025 todavía hay millones de teléfonos en el mundo que pueden conectarse a redes 2G, una tecnología lanzada en los años 90 y considerada hoy como un grave peligro para la seguridad digital. Aunque muchos operadores han comenzado a retirarla, mantenerla activa en el celular abre la puerta a espionaje, fraudes y rastreo no autorizado.
Ciberdelincuentes utilizan antenas falsas (IMSI Catchers) para interceptar llamadas y rastrear ubicaciones a través del 2G. El 2G (GSM) fue diseñado para facilitar llamadas y SMS a bajo costo. Sin embargo, nunca se pensó en ciberseguridad, y por ello presenta vulnerabilidades críticas:
Países como Estados Unidos, Alemania y Australia ya han comenzado a desactivar por completo sus redes 2G. En América Latina, operadores como Telefónica Movistar anunciaron que darán este paso entre 2025 y 2026.
Mientras países como EE. UU. y Alemania ya apagaron el 2G, en América Latina todavía está disponible. Las fallas de este sistema no son teóricas. Herramientas como las siguientes ya circulan en el mercado negro:
De acuerdo con la GSMA, la asociación global de operadores móviles, cualquier persona con conocimientos técnicos básicos y algunos equipos de bajo costo puede interceptar datos en 2G.
La medida más efectiva es bloquear manualmente el acceso a esta red desde la configuración:
Desactivar el 2G en la configuración del celular es la medida más efectiva para evitar vulnerabilidades. Las redes actuales incorporan:
Mantener el 2G en 2025 es comparable a navegar en internet sin HTTPS: técnicamente funciona, pero la exposición al riesgo es enorme. Hasta que los operadores finalicen su apagado, los usuarios deben de revisar la configuración del celular y desactivar esta red que ya no tiene razón de ser.