La capa de ozono se encuentra en fase de recuperación a largo plazo, pues la concentración en la atmósfera de las substancias que le causan daño continúa disminuyendo, señaló la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Dado que algunas substancias que agotan la capa de ozono también funcionan como gases de efecto invernadero, su eliminación gradual es una ventaja añadida para el clima”, señaló el organismo de las Naciones Unidas, en su boletín anual sobre la situación de esta importante cubierta terráquea.
Si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero de ozono) hacia 2066 en la Antártida, hacia 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo.
No obstante, la entidad también enfatizó que el seguimiento del estado de la capa de ozono y, en particular, del agujero que tiene sobre la Antártida, debe continuar.
Para ello se ha pedido avanzar en la eliminación gradual de los hidrofluorocarburos (HFC), gases potentes que calientan el clima, lo que se considera más importante que nunca en vista de los récords de temperatura de los últimos tiempos.
La información fue difundida en el marco del Día Mundial del Ozono, que celebra el Tratado de Montreal, considerado el pacto medioambiental de mayor éxito de todos los tiempos ya que condujo a la eliminación progresiva de las substancias nocivas para la capa de ozono.