Un total de 226 variedades de cultivos nativos, que estaban en riesgo de desaparecer, fueron recuperadas gracias a la labor conservacionista de 11,000 familias agricultoras en las regiones de Cusco, Apurímac, Puno, Huancavelica y Arequipa.
Los resultados de este trabajo fueron presentados en el Pabellón Perú durante la COP 16, que se realiza en la ciudad de Cali, Colombia. Entre las especies recuperadas se encuentran la papa, maíz, quinua, oca, olluco, añu, cañihua, maca, tarwi y kiwicha, entre otros.
El coordinador del proyecto, César Sotomayor, destacó que esta iniciativa ha permitido conservar un legado milenario de especies vegetales en una extensión de 6,368 hectáreas. Además, se han establecido 40 bancos familiares y 4 bancos comunales, donde se conservan, recuperan y regeneran semillas de variedades nativas, contribuyendo a la agrobiodiversidad y a la seguridad alimentaria.
Esto ha permitido la recuperación de ecosistemas y paisajes altoandinos, siguiendo el enfoque Sipam. También se han implementado prácticas de manejo integrado para favorecer la conservación de la agrobiodiversidad en humedales y cochas, así como la siembra y cosecha de agua; y la reforestación con especies nativas.