La ciudad de Valencia, y el resto de territorios de España gravemente afectados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), fueron declaradas como zona de catástrofe, a fin de facilitar la entrega de ayuda a los damnificados, anunció el presidente del Gobierno de dicho país, Pedro Sánchez.
La primera autoridad española señaló que el Ejecutivo está trabajando en cuatro ámbitos prioritarios, en concreto, salvar vidas, recuperar el cuerpo de los fallecidos con la prontitud y la dignidad que merecen; garantizar la seguridad en las calles y, finalmente, restablecer los suministros y los servicios de las zonas afectadas.
El primer paquete de medidas, aprobadas por el Consejo de Ministros, tiene un coste total de 10.600 millones de euros, con un ámbito de 78 municipios (75 de la Comunitat Valenciana, 2 de Castilla-La Mancha y 1 de Andalucía), para ayudar a los hogares, y también a las empresas, a los autónomos y a las instituciones afectadas por la DANA, pero el listado podrá ampliarse a otros municipios, a otras comunidades.
La respuesta "que vamos a dar desde el Gobierno de España se va a articular en el marco de un plan que vamos a denominar el plan de respuesta inmediata de reconstrucción y de relanzamiento de la Comunidad Valenciana", desde la zona cero en la provincia de Valencia, que constará de tres fases.
La primera, la respuesta inmediata urgente ante la catástrofe; la segunda, la reconstrucción de las zonas afectadas y finalmente, la fase de relanzamiento.
Esta última se enfocará a la transformación necesaria para adaptar el territorio, particularmente de la Comunidad Valenciana, a la emergencia climática que, "por desgracia, está afectando singularmente a nuestro querido mar Mediterráneo", ha dicho Pedro Sánchez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.