
Lograr que tu hogar luzca más amplio no tiene porqué ser tan difícil. En la actualidad, no todo tiene que ser grandes remodelaciones; la solución está relacionada con el uso de colores, materiales y la distribución visual en pisos y paredes. Utilizando estos elementos, es posible crear una sensación de amplitud, iluminación y frescura.
¡No se trata de magia! Solo basta con aplicar algunos principios básicos de percepción visual. “Con pequeños cambios en los acabados o colores de pisos y paredes, puedes transformar completamente la sensación de un espacio. El ojo humano se guía por líneas, texturas y contrastes”, explica Andrés Cabello, arquitecto de interiores y asesor en mejoramiento de vivienda.
A continuación, te compartimos algunos de los trucos más efectivos y accesibles:
Utilizar pisos en tonos claros como beige, gris suave, blanco hueso o madera clara ayuda a reflejar la luz natural, haciendo que el espacio parezca más abierto y aireado. Además, si eliges pisos en formato rectangular y los colocas en sentido longitudinal, alargará visualmente el espacio.
El blanco, el crema, el gris claro y el azul pastel son tonos que amplían la percepción del espacio. Por lo mismo, lo recomendable es evitar colores oscuros o saturados en todas las paredes, ya que pueden absorber la luz y reducir el espacio visual.
Un dato esencial es que, cuando el techo es del mismo color o más claro que las paredes, se crea un efecto de continuidad que elimina los “límites” visuales. Esto hace que el espacio parezca más alto.
Las franjas horizontales ensanchan visualmente la habitación, ideales para espacios angostos. Se puede lograr este efecto con pintura, papel tapiz o incluso cerámicos decorativos.
Si deseas dar un toque decorativo sin reducir visualmente el espacio, puedes usar una sola pared de acento con un color un poco más oscuro, piedra decorativa, papel tapiz o textura. No obstante, esta debe ser una pared que reciba luz y que no esté sobrecargada de muebles.
Aunque no modifican la estructura, los espejos en las paredes reflejan la luz y duplican la profundidad visual de una habitación. Colocarlos frente a una ventana o a una pared clara, multiplica el efecto de amplitud.
A veces, la mejor estrategia no está en añadir, sino en quitar. Paredes llenas de cuadros, estantes o adornos pueden saturar el espacio. Dejar zonas limpias permite respirar visualmente.
Estos trucos no solo son útiles para propietarios. También son una excelente alternativa para personas que alquilan, ya que no requieren modificaciones estructurales ni grandes inversiones. De esta manera, su hogar se verá más amplia, ordenada y luminosa.