

Antes de firmar un contrato de compraventa de casa o departamento, es fundamental revisar ciertos aspectos que garantizan una transacción segura y sin inconvenientes. Conocer los detalles del contrato puede evitar sorpresas desagradables en el futuro.
La compraventa de un inmueble es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Por ello, es esencial que tanto el comprador como el vendedor estén bien informados sobre los términos y condiciones que se establecen en el contrato. A continuación, se presentan los puntos más relevantes a considerar.
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Es crucial asegurarse de que la propiedad que se va a adquirir esté debidamente registrada y no tenga cargas o gravámenes. Esto incluye verificar que el vendedor sea el legítimo propietario y que no existan deudas asociadas al inmueble, como hipotecas o embargos. Para ello, se recomienda solicitar una copia de la partida registral y realizar una búsqueda en el registro de la propiedad.
El contrato de compraventa debe incluir todas las condiciones acordadas entre las partes. Esto abarca el precio de venta, la forma de pago, plazos y cualquier otra cláusula que se considere relevante. Es importante leer detenidamente cada apartado y asegurarse de que no haya cláusulas abusivas o confusas que puedan perjudicar a alguna de las partes.
Antes de firmar, es recomendable realizar una inspección exhaustiva del inmueble. Esto incluye verificar el estado de la construcción, instalaciones eléctricas, plomería y cualquier otro aspecto que pueda afectar la habitabilidad. Si es posible, contar con la opinión de un profesional en la materia puede ser de gran ayuda.
El contrato debe estar acompañado de la documentación necesaria que respalde la transacción. Esto incluye la identificación de ambas partes, el título de propiedad, recibos de pago de impuestos y servicios, entre otros. Asegurarse de que toda la documentación esté en regla es fundamental para evitar problemas legales en el futuro.
Contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho inmobiliario puede ser una inversión valiosa. Un profesional puede ayudar a revisar el contrato, aclarar dudas y garantizar que se cumplan todas las normativas legales. Esto proporciona una mayor seguridad en la transacción y minimiza riesgos.
Es importante incluir en el contrato cláusulas que permitan la rescisión del mismo en caso de que alguna de las partes no cumpla con lo acordado. Esto protege a ambas partes y establece un marco claro para la resolución de conflictos.
El contrato debe especificar claramente los plazos para la entrega del inmueble y el pago. Esto evita malentendidos y asegura que ambas partes cumplan con sus obligaciones en el tiempo estipulado.
Es fundamental tener en cuenta los gastos adicionales que pueden surgir durante el proceso de compraventa, como impuestos, honorarios notariales y gastos de registro. Estos costos deben ser discutidos y acordados previamente para evitar sorpresas en el momento de la firma.
Finalmente, asegúrate de que el contrato sea firmado por ambas partes y, si es posible, contar con testigos que avalen la transacción. Esto puede ser útil en caso de que surjan disputas en el futuro.