

El pasado mes de junio de este año, un potente terremoto de magnitud 6.1 sacudió las ciudades de Lima y Callao, causando momentos de temor entre la población. El epicentro se localizó a 30 kilómetros al suroeste de la provincia constitucional del Callao, a una profundidad de 49 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). El sismo ocasionó daños en varias edificaciones y lamentablemente cobró la vida de un conductor de mototaxi del distrito de Independencia, tras el colapso de una estructura.
Expertos señalan que muchas de estas desgracias podrían evitarse si las edificaciones respetaran las normas técnicas y fueran ejecutadas por profesionales capacitados. Esta reciente situación de emergencia evidenció una dura realidad para miles de familias: la fragilidad de sus viviendas frente a posibles terremotos.
En respuesta a la constante amenaza sísmica que enfrenta el Perú y la creciente inquietud de la población sobre la seguridad de sus hogares, un equipo de estudiantes e investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha creado una innovadora herramienta digital llamada VIRVI-ALB. Esta aplicación facilita la evaluación de la vulnerabilidad estructural de las viviendas frente a posibles terremotos, además de ofrecer alternativas para su reforzamiento.
VIRVI-ALB fue desarrollada con el respaldo de PROCIENCIA, entidad ejecutora del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), y se basa en información actualizada sobre peligros sísmicos y datos detallados de distritos limeños proporcionados por el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID). La plataforma, que está disponible gratuitamente en línea al buscar ‘VIRVI-ALB’, permite a los usuarios subir imágenes y describir las características de sus viviendas para obtener un análisis personalizado.
Entre sus funcionalidades más importantes, VIRVI-ALB calcula el nivel de riesgo sísmico y evalúa la factibilidad de reforzar la estructura de la casa. Asimismo, proporciona estimaciones de los costos necesarios para estas mejoras y proyecta el posible daño que el inmueble podría sufrir bajo distintos escenarios sísmicos, incluyendo algunos más severos que los registrados en tiempos recientes.
De acuerdo con la normativa de edificación vigente en el Perú, uno de los materiales más recomendados para construir viviendas resistentes es el ladrillo King Kong de 18 perforaciones, el cual debe tener un 30% de espacios vacíos. Este tipo de ladrillo ofrece mayor resistencia frente a sismos, lo cual es esencial en un país con alta actividad sísmica.
La herramienta VIRVI-ALB se basa en décadas de estudios experimentales, incluyendo pruebas de laboratorio realizadas en muros de albañilería durante los últimos 30 años. Gracias a esta base científica, la aplicación brinda sugerencias técnicas confiables, como la instalación de mallas de acero en las paredes, una medida que puede marcar una gran diferencia ante un terremoto de gran intensidad. Si el análisis revela que la vivienda presenta un alto nivel de riesgo, se recomienda tomar medidas inmediatas. Entre las alternativas de reforzamiento que propone la app están el fortalecimiento de la estructura principal y la intervención en muros críticos, opciones que no implican necesariamente demoler por completo la construcción existente.
En un país expuesto a tres fuentes sísmicas principales: la interacción de placas tectónicas, la deformación de la corteza continental y la oceánica, contar con una vivienda segura se convierte en una necesidad prioritaria. El uso de herramientas digitales de evaluación, junto con el acompañamiento técnico adecuado, permite a las familias tomar decisiones para proteger su hogar.
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