

La noticia es contundente: según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 25% de los empleos en el mundo están en riesgo de ser impactados, o, mejor dicho, transformados, por la inteligencia artificial generativa. Pero, ¿qué significa esto realmente? En lugar de ver a la IA como un reemplazo, será más útil pensar en ella como una herramienta poderosa que está redefiniendo nuestras profesiones. La clave no es temerle, sino aprender a trabajar con ella.
El estudio lo realizaron la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK) concluye que uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la inteligencia artificial generativa (IA generativa), aunque la transformación, y no la sustitución, es el resultado más probable.
El informe, realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK), publicado el 20 de mayo bajo el título Generative AI and Jobs: A Refined Global Index of Occupational Exposure (La IA generativa y los empleos: un índice global refinado de exposición ocupacional), presenta la evaluación global más detallada hasta la fecha sobre cómo la IA generativa puede remodelar el mundo del trabajo.
El índice ofrece una visión única y matizada de cómo la IA podría transformar las ocupaciones y el empleo en distintos países, combinando cerca de 30 mil tareas ocupacionales con validación de expertos, puntuación asistida por IA y microdatos armonizados de la OIT.
El estudio de la OIT y otros análisis señalan que la IA no afecta a todos por igual. Las ocupaciones con un mayor componente de tareas repetitivas y administrativas son las que enfrentan una mayor exposición a la automatización. Esto incluye a profesionales como:
Por otro lado, los empleos que requieren de habilidades manuales, creatividad pura, pensamiento crítico o interacción humana compleja están menos expuestos. Piensa en plomeros, electricistas, artistas, educadores o cirujanos. La inteligencia artificial es una gran asistente, pero no puede reemplazar el juicio, la empatía o la destreza manual de un ser humano.
Aunque aún no existen políticas públicas masivas en nuestro país específicamente sobre la IA y el empleo, el camino a seguir es claro. La solución no está en prohibir la tecnología, sino en invertir en capital humano y en la adaptación educativa.
En el país, algunas empresas ya están adoptando la IA para optimizar procesos y se ha visto el surgimiento de iniciativas en sectores como la salud, donde un sistema en Cajamarca utiliza IA para la gestión hospitalaria, o en la educación, con plataformas personalizadas para estudiantes.
Sin embargo, el reto más grande es a nivel nacional. La clave, según los expertos, será:
Para los profesionales de hoy, el futuro no está en competir contra la IA, sino en aprender a usarla como tu gran aliada. Para mantener tu relevancia en el mercado laboral, aquí tienes algunos consejos útiles:
La IA está aquí para quedarse y transformará la forma en que trabajamos. Pero lejos de ser un villano, puede ser un catalizador para que desarrollemos nuestro potencial humano al máximo. El futuro del trabajo es una colaboración entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial, donde la primera le puede dar dirección y propósito a la segunda.