El Perú alcanzó al menos cinco objetivos de mucha importancia durante su participación en la 28° Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), realizada del 30 de noviembre al 13 de diciembre en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
El primero de ellos tiene que ver con el Fondo para Pérdidas y Daños, grupo que finalmente será integrado por nuestro país, al lado de otros países de América Latina y el Caribe. La iniciativa cuenta a la fecha con 792 millones de dólares recaudados. La titularidad del Comité en su primer periodo de 3 años.
Asimismo, la COP28 ha servido para fortalecer nuestra cooperación con Noruega, en el marco de la Declaración Conjunta de Intención (DCI), cuyo financiamiento de 10 millones de dólares se ejecutará en los años 2024 y 2025; así como iniciar las discusiones para su ampliación hacia el año 2030.
En tanto, a través del Ministerio del Ambiente (Minam), el Perú pudo dar a conocer su iniciativa de crear un Fondo Climático para para beneficiar a cerca de 3 millones de mujeres indígenas, para que fortalezcan sus capacidades y liderazgo; y obtengan recursos para la acción climática, que permitan reducir la vulnerabilidad asociada al cambio climático.
En tanto, el Memorando de entendimiento entre Perú e Italia para impulsar la acción climática en ambos países, con un financiamiento de 3.2 millones de euros. Ambos países ratifican su compromiso de aportar al cumplimiento del Acuerdo de París y no dejar atrás el objetivo común de evitar superar el incremento de la temperatura en 1.5 °C.
Finalmente, el Perú destacó presentar los avances, retos y desafíos que enfrenta en la lucha contra el cambio climático y en la conservación de la biodiversidad, así como los principales componentes sobre los cuales se trabajará la elaboración del Paquete País (Country Package) para fortalecer la acción en los bosques.
El objetivo es fortalecer los programas de conservación, promoviendo actividades sostenibles, la mejora de capacidades de las instituciones gubernamentales y las comunidades indígenas, la promoción de mecanismos para acceder al financiamiento climático, y el fortalecimiento del monitoreo de las acciones de conservación.