Vivienda y construcción
Conseguir una casa o un inmueble es uno de los bienes más preciados por una familia u organización. Sin embargo, si no se evalúa cada cierto tiempo, puede presentar riesgos operativos que pasaron desapercibidos. Es más, de acuerdo con World Green Building Council (WorldGBC), el 70 % de los fallos en construcción se pueden prevenir con inspecciones formales previo a la compra.
Las investigaciones señalan que por cada dólar no invertido a tiempo, podría generarse hasta 4 dólares en reparaciones, lo que, evidentemente refleja la necesidad de planificar con anticipación el cuidado de nuestro hogar.
Sigues estas 4 recomendaciones clave
En este escenario, Tgestiona, empresa especializada en soluciones integrales de Facility Management, destaca la importancia de adoptar un enfoque preventivo tanto en la adquisición como en la conservación de inmuebles. Pablo Jiménez, subgerente de Operaciones FM, comparte cinco recomendaciones clave para garantizar una compra segura y un mejor funcionamiento:
● Inspecciona la estructura con respaldo profesional: Antes de firmar cualquier contrato, es crucial realizar una revisión estructural detallada de elementos como columnas, vigas, techos y muros portantes. Fisuras, filtraciones o zonas debilitadas podrían ser señales de riesgo. Contar con ingenieros especializados permite identificar deficiencias ocultas mediante herramientas técnicas que van más allá de una observación visual.
● Revisa el sistema eléctrico y su capacidad real: Una instalación eléctrica en mal estado puede generar desde interrupciones hasta incendios. Es indispensable verificar el estado del cableado, luminaria, tableros, puesta a tierra y carga conectada. Esta evaluación es especialmente importante si el inmueble tiene más de diez años, ya que debe cumplir con las normativas actuales y soportar la demanda energética de nuevos equipos o tecnologías.
● Evalúa el estado de la red sanitaria: Una infraestructura hidráulica eficiente asegura el abastecimiento de agua y previene daños estructurales. Se recomienda revisar tuberías, bombas, cisternas y tanques elevados, así como detectar posibles signos de humedad en paredes o techos. Estas acciones contribuyen a mantener condiciones saludables y evitar costosas reparaciones posteriores.
● Diseña un plan de mantenimiento preventivo: La conservación del inmueble no termina con su adquisición. Un programa de mantenimiento bien estructurado permite anticipar fallas, reducir costos y prolongar la vida útil de los sistemas. Este plan debe contemplar revisiones periódicas de equipos críticos como ascensores, climatización o iluminación, adaptándose al entorno y al uso del espacio. El acompañamiento profesional es clave en este sentido para poder definir los trabajos y los rangos de tiempo.
“Creemos que la clave está en entender el inmueble como un activo estratégico que requiere una gestión profesional desde el primer día. No se trata solo de adquirir una propiedad, sino de garantizar su operatividad, seguridad y valor a lo largo del tiempo”, sostiene Pablo Jiménez, subgerente de Operaciones FM de Tgestiona.
