


El mercado de alquiler en Lima presenta cambios significativos en 2025, con una moderación en los precios que ofrece oportunidades para quienes buscan vivienda. Distritos como Los Olivos y San Borja destacan por sus tarifas competitivas, a pesar de un contexto de alzas previas.
Según el Índice del Mercado Inmobiliario de Urbania, el precio promedio de un departamento de 100 m² en Lima Metropolitana se mantiene en S/3.208 mensuales. Sin embargo, la tendencia acumulada del año muestra un incremento del 4,4%, lo que indica una posible estabilización en el sector.
La caída en los precios de alquiler en varios distritos refleja una corrección del mercado, impulsada por un aumento en la oferta y cambios en la demanda. Esta situación se convierte en una oportunidad para arrendatarios que buscan ubicaciones estratégicas y con buena infraestructura.
De los quince distritos analizados, siete han experimentado una disminución en los precios de renta en mayo de 2025. Esta tendencia no solo indica una corrección del mercado, sino que también representa una oportunidad para quienes buscan alquilar en zonas bien ubicadas. Los distritos con precios en descenso son:
Estos distritos son reconocidos por su buena conectividad y servicios urbanos consolidados, lo que los convierte en opciones atractivas para jóvenes profesionales y familias. La caída en los precios podría estar relacionada con un aumento en la oferta o ajustes de precios por parte de propietarios ante una demanda más cautelosa.
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A pesar de los incrementos generales en los últimos años, aún existen distritos donde el alquiler se mantiene por debajo de los S/3.000 mensuales. Según los datos de mayo de 2025, los siete distritos más económicos son:
Los Olivos se destaca como el distrito más asequible, a pesar de un incremento del 3,1% en el último mes y un 12,8% en el último año. Su accesibilidad lo convierte en una opción interesante para quienes buscan ahorrar en el alquiler sin alejarse del centro urbano.
La presencia de distritos como San Borja, Surco y San Miguel, tradicionalmente considerados de clase media, dentro del grupo de precios más bajos, sugiere que la brecha entre distritos “caros” y “baratos” se ha reducido en algunos casos.
A pesar de la moderación en los precios, la demanda por vivienda en alquiler sigue siendo alta. Factores como la migración interna, la búsqueda de independencia por parte de jóvenes adultos y la dificultad para acceder a créditos hipotecarios mantienen una presión constante sobre el mercado de renta.
Inmobiliarias han comenzado a adaptar sus estrategias, ofreciendo mayor flexibilidad en contratos, mejoras en los servicios comunes e incluso departamentos semi-amoblados, en respuesta a las nuevas necesidades de los arrendatarios.