

En un contexto donde cada vez más peruanos evalúan cómo invertir su dinero de forma segura, la compra de una vivienda sigue siendo una de las primeras opciones, principalmente como anhelo personal y/o familiar. Sin embargo, hoy surge una pregunta clave: ¿conviene más comprar una propiedad para vivir en ella o destinarla a inversión?
Según el último informe del Índice del Mercado Inmobiliario de Urbania, el retorno bruto anual de una inversión inmobiliaria en Lima es de 5,31%, es decir que en un tiempo estimado de 18,9 años se logra recuperar lo invertido. Este indicador ha mejorado significativamente en los últimos años y revela que los precios de alquiler se mantienen dinámicos, acumulando un crecimiento del 8,1% interanual, por encima de la inflación.
El gerente de marketing de Urbania y Adondevivir, Luciano Barredo, explica que "el mercado inmobiliario limeño sigue ofreciendo oportunidades sólidas para quienes buscan generar ingresos pasivos. Hay distritos con alta rentabilidad y estrategias que permiten maximizar el retorno de inversión".
Adquirir una propiedad para uso propio responde muchas veces a razones que van más allá de los números, se busca seguridad, estabilidad familiar o arraigo. Sin embargo, también exige asumir compromisos financieros de largo plazo. Lo ideal es aprovechar que nos encontramos en un contexto de tasas hipotecarias que hoy bordean el 7,81%, según la SBS.
Barredo señala que “tener vivienda propia es el sueño de muchos, pero es importante analizar si el inmueble elegido se adapta a nuestras necesidades a mediano plazo. Si se busca vivir ahí, conviene priorizar conectividad, servicios y proyección de valorización”.
Para quienes buscan rentabilidad, distritos como Lince, Surquillo y Chorrillos presentan los retornos más altos del mercado (hasta 6%) y concentran una alta demanda de alquiler. Además, los departamentos pequeños de 60 m² son los que mejor relación alquiler/precio presentan, ideales para quienes apuestan por ingresos constantes.
“Invertir en una unidad pequeña y funcional puede generar ingresos de forma sostenida. Si además se amuebla o se ofrece como alquiler ejecutivo, el retorno puede subir desde un 20%”, indica Barredo.
Al momento de decidir si comprar un inmueble para habitar o para alquilar, es fundamental tener en cuenta varios factores: