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“Antes venían los migrantes chinos escapando de la pobreza, ahora son ejecutivos de grandes compañías listos para crear riqueza”

José Tam, presidente de la Cámara de Comercio Peruano China, destaca la sólida relación entre Perú y China, resaltando su influencia cultural y valores compartidos, así como las oportunidades de crecimiento en comercio y turismo. En la siguiente entrevista nos explica mucho más.

Fuente: Difusión
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El presidente de la Cámara de Comercio Peruano China sostiene que lo que ha ocurrido con China en Perú es mucho más que una influencia gastronómica o cultural, pues los chinos han dejado su sangre y su descendencia en este país, ya que entre el 10 y 15 % de la población peruana tiene ancestros chinos. En esta entrevista, José Tam se refiere a la inigualable integración que han tenido los chinos con la cultura peruana y las inmensas oportunidades de crecimiento a través del comercio y el turismo.

¿Cree usted que hay valores que el peruano admira de los ciudadanos de China como el sentimiento por la tierra, la modestia, el honrar a los maestros? ¿O hay otros valores que se toman en cuenta?

Creo que hay dos aspectos que los ciudadanos chinos, los tusanes como descendientes, los orientales, incluyendo Japón también, y en general los migrantes de Oriente, han traído. Y son bien importantes. La primera es la dedicación absoluta al trabajo, porque es innegable que, desde los inicios, los primeros chinos que llegaron fueron recuperando su libertad, ya que, si bien oficialmente no llegaron en un régimen de esclavitud, casi lo era porque había contratos bastante leoninos, el régimen que tenían era de semi esclavitud. Y cuando esos contratos vencían los ciudadanos chinos no volvían a China, porque no era una opción volver, se quedaron en el Perú a pesar que el Perú no los trató bien, necesariamente, a su llegada. Pero abrazaron al Perú, pusieron su negocio aquí y también su trabajo arduo, y eso es algo que el peruano respeta. Además, el trabajo era en familia. Porque los ciudadanos chinos, como vemos hasta hoy, son de trabajar y poner negocios en familia. Y ese es otro valor: la unidad familiar. Creo que son dos cosas en las que ha habido mucha afinidad con el Perú. El trabajo y la familia como pilares del desarrollo.

Las nuevas generaciones de descendientes chinos, los tusan ¿tienen ya una identidad fuerte?, ¿cómo se manifiesta esta identidad?

Creo que la identidad tusan se viene construyendo en el tiempo. Para dar un ejemplo, hay una asociación que  merece todo mi respeto y apoyo, se llama Tusanaje. Es una asociación de jóvenes que acaba de editar un libro digital sobre el aporte de la literatura tusan en el Perú.  Es una labor de recopilación extraordinaria, titánica, que han hecho estos chicos y acaba de presentarse hace dos o tres semanas el libro digital. Ahí tenemos una prueba palpable, visible, de una identidad tusan. Es decir, se va perfilando una identidad tusan en este caso a través del arte, específicamente en literatura y poesía. Verdaderamente es un libro excelente. Han recopilado obras completas, la biografía de los autores tusanes que han podido encontrar, y quizás probablemente habrá más, porque la influencia Tusan está en todo el Perú y no solamente en Lima. La inmigración china y la influencia tusan es totalmente descentralizada, uno puede encontrar descendientes chinos en la selva, en el norte, en el sur, en el centro, en algunos lugares más que en otros, pero en todos hay. Como se habló en ese conversatorio de presentación, la identidad tusan recién se está documentando.

La migración China al Perú fue de las más grandes del continente ¿diría que el aporte chino se nota más en la gastronomía o hay otras áreas con mayor influencia?

Diría que el aspecto gastronómico es el que más resalta, porque es muy agradable y a todo el mundo le gusta, pero en realidad, aunque no he visto reportes recientes, hasta donde se sabe entre el 10 y 15% de la población peruana tiene sangre China, con lo cual ya ni siquiera estamos hablando de un aporte solo gastronómico o cultural, sino también sanguíneo, una buena parte del ADN peruano viene de China porque estamos hablando ya de 10 a 15% de la población peruana. Es un número importante y además creo que fuimos un caso único en la región. No es que fuimos el país con más migración, fuimos en algún momento el único país con esa migración, y el primer barco de ciudadanos chinos al Perú llega en 1849 y luego se ha ido incrementando en el tiempo. Hoy día seguimos. Antes venían ciudadanos chinos escapando de la pobreza como esos primeros inmigrantes, o de las guerras, ahora vienen ejecutivos de grandes compañías que invierten en el Perú. Ya no escapan de la pobreza, sino vienen más bien a crear riqueza. Ha habido una continuidad de la inmigración china, pero ha cambiado totalmente el perfil del inmigrante.

Hay elementos de procedencia china, como el sillau, el wok, el arroz, que ya forman parte de las recetas más populares, es decir, la comida peruana no sería la misma sin varios elementos de influencia china.

Totalmente. Un arroz chaufa hace tiempo ya dejó de ser un plato chino, lo es del recetario criollo. Un lomo saltado, si bien es considerado plato peruano, tiene influencia innegable de China, como la forma de cortar la carne, el arroz que lo acompaña, el saltado de verduras y carne muy parecido a los usos orientales; o el tallarín saltado. O sea, ya ni siquiera podemos hablar de comida china. Recordemos además que el único lugar donde se le llama chifa es aquí, cuando vamos a otro país preguntamos dónde hay un chifa y te quedan mirando, porque el único lugar donde se ve chifa es acá, tan peruano es todo que tenemos hasta nuestra propia terminología para para referirnos a la comida china. Somos los únicos que llamamos chifa a lo que en otros países, incluso limítrofes al nuestro, le dicen restaurante chino.

Eso demuestra la integración que tuvo el chino con el Perú.

En todos los aspectos culturales ha habido intercambios… Pero hay que tener en consideración que el ciudadano chino en todo el mundo, pero especialmente en el Perú, es un caso singular de integración cultural, racial, gastronómica, etc. Aquí el ciudadano chino abrazó al Perú y los peruanos también abrazaron al chino. No vinieron muchas mujeres chinas. No vino casi ninguna en la primera oleada de migrantes. Con lo cual los ciudadanos chinos que llegaron a Perú rápidamente se casaron con ciudadanas peruanas y no encontraron mayor problema en ello… A veces me preguntan, por qué si tenemos tanta influencia china, nuestro Barrio Chino del Centro de Lima es tan chiquito, solo tiene una calle prácticamente, la calle Capón y la esquina con Paruro. Y mi respuesta es que no es muy grande porque una ciudad que tiene un Barrio Chino muy grande significa que a los chinos no los han aceptado y han tenido que formar un barrio para vivir, confinados. Aquí no pasó eso. El Barrio Chino no creció porque simplemente los chinos en Perú no encontraron ningún problema en vivir en el distrito que querían vivir, por eso están repartidos todos los inmigrantes chinos o sus descendientes por toda Lima, por todo el Perú, porque no había restricciones. Seguramente sufrieron algunas expresiones racistas o lo que fuere, pero no en una medida que les impidiera desarrollar sus negocios, sus familias, su convivencia. Entonces el ciudadano chino, el tusan, ha convivido en total armonía con el entorno local. Y ahí es donde ya es difícil encontrar la fusión porque se han fusionado de manera tan natural, tan sencilla, tan profunda, que a veces es difícil encontrar los rasgos de mestizaje. Por eso digo que es un caso singular, un caso único en el mundo. Muchos historiadores extranjeros que cuando vienen se quedan perplejos con el fenómeno que sucedió aquí. Y que sigue sucediendo, de alguna manera.

A propósito del Barrio Chino ¿sigue siendo un referente de la cultura china en Lima o eso ha aminorado?

Lo que pasa es que, si hablamos de restaurantes chinos, ya en San Borja hay una especie de Barrio Chino, la avenida Aviación con la avenida San Luis. A nivel gastronómico ya es una especie de Barrio Chino moderno, con excelentes restaurantes, que además son exponentes de la comida china tradicional, ni siquiera el chifa como lo conocemos, ya peruanizado, sino de la comida como se come en China. El Barrio Chino tradicional sigue siendo un referente en la medida que todavía hay locales emblemáticos y no solamente restaurantes chinos, sino también del local de la Beneficencia China, locales de antiguas sociedades chinas, incluso un templo que todavía existe, el arco de entrada a la calle Capón. Sigue siendo un sitio de referencia turística que nos recuerdan los orígenes de la inmigración china en el Perú. Pero esa influencia se va extendiendo a otras zonas de la ciudad.

¿Ha aumentado la enseñanza del idioma chino  en el Perú?

Muchísimo, en parte gracias al Instituto Confucio, por ejemplo. China se ha abierto al mundo y hoy día es una oportunidad más para los jóvenes, que no solo miran a Estados Unidos o Europa, sino también miran a China como un posible lugar de desarrollo académico y profesional. Entonces, hay mucha demanda por aprender el idioma chino, hay profesores particulares, está el Instituto Confucio, clases online, en fin. Sí, hoy hay una mayor difusión del idioma chino, pero, ojo no por la influencia de los tusanes, sino porque creo que ya en todo el mundo se ha convertido en una gran posibilidad académica y laboral. Así como en su momento era muy importante aprender inglés, hoy es muy importante tratar de aprender chino, sobre todo para los jóvenes.

En lo que se refiere al intercambio comercial Perú-China, hay algunos hitos importantes como el Foro de APEC o el Tratado de Libre Comercio entre Perú y China.

Así es, hay varias fechas. Creo que la Asociación Estratégica Integral de 2013, sumado el Tratado de Libre Comercio, vigente desde el 2010, nos hace uno de los pocos países que tienen esos dos instrumentos al mismo tiempo, Tratado de Libre Comercio y una alianza estratégica integral, que significa un grado alto de relación diplomática, que es un hito importante para las relaciones

¿Qué es lo que más exporta el Perú a China?

Fundamentalmente, materias primas. La agenda pendiente del Perú es diversificar la exportación, me atrevería a decir que ahora el 90% de nuestras exportaciones son materias primas, básicamente minerales, y también harina de pescado. Y hay un porcentaje que va creciendo poco a poco, pero sostenidamente, de exportaciones no tradicionales, fundamentalmente productos –por eso, ya tenemos protocolos sanitarios-, como paltas, espárragos, uva, la uva red globe, la primera con protocolo sanitario. Son exportaciones en las que tenemos que seguir trabajando. La idea es meter más productos frescos a China, o sea, frutas, verduras, porque tenemos una biodiversidad que lo permite y un país como China con millones de habitantes y que demanda mucho alimento, por lo que es una ventana de oportunidad interesantísima. Pasa sí que hay mucha burocracia para la obtención de protocolos fitosanitarios, que son importantes, pero a veces demoran para la entrada de cada producto.

Son tareas pendientes.

Sí, allí hay una agenda que, más que pendiente, está en plena ejecución. O sea, tratar de exportar materias primas, pero también aumentar estas exportaciones no tradicionales que definitivamente son positivas para el Perú y para los emprendedores peruanos. También hablando, por ejemplo, de textiles de alpaca, productos de artesanía, que se quiere promover porque China aprecia mucho a una cultura milenaria como la de ellos. China ve, y esto es muy importante, al Perú como una cultura milenaria del mismo rango, nos ve por eso con esos ojos de iguales. Venimos de culturas que tienen miles de años y con un acervo cultural importante. Nuestras artesanías, nuestros textiles de alpaca, la joyería de plata, todos son productos que llaman la atención de los turistas chinos. Y hay que trabajar para su exportación.

¿Hay un turismo chino que podría beneficiar al Perú?

En turismo definitivamente se tiene que crecer. Antes de la pandemia, salían, me parece, entre 90 a 100 millones de ciudadanos chinos de turismo al año, pero, claro, lo que recibíamos en Perú era una cantidad bastante pequeña de esos millones, que básicamente iban a Europa, Estados Unidos, incluso a otros países de Sudamérica. Pero sí es una agenda pendiente y entendemos que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo está trabajando intensamente en atraer a estos turistas chinos que  tienen un alto poder adquisitivo, salen de su país en grandes cantidades, definitivamente allí un nicho importante que trabajar. Pero para eso necesitamos más industria hotelera, más infraestructura, transporte.

¿En qué labores está la Cámara Peruano China?

La Cámara existe desde el año 2001 cuando  fue fundada. Somos una institución privada sin fines de lucro que básicamente lo que hacemos es promover la relación comercial y de inversiones e incluso también algunos aspectos culturales entre China y Perú. Digamos, somos unos articuladores, si quiere, de dicha relación. Trabajamos muy cercanamente con empresas chinas; muy cercanamente con entidades públicas chinas y peruanas; tratando de articular relaciones comerciales. Y fundamentalmente lo que tenemos es un grupo importante de socios, que son tanto empresas peruanas que hacen negocios con China como empresas chinas que están asentadas en el Perú. Tenemos varios frentes de acción. Uno es el llamémoslo académico porque hacemos mucha actividad de difusión y didáctica en el año, hacemos muchos talleres de formación de cómo hacer negocios con China, aspectos protocolares, temas contables, tributarios, en fin, todo lo que ayuda a nuestros asociados a llevar de la mejor manera sus negocios. Hacemos eventos anuales y de coyuntura donde contamos con presencia de ministros, autoridades peruanas, embajadores, básicamente para tener una visión actualizada de la coyuntura entre Perú y China. Organizamos también la Feria de Cantón. También hacemos labor editorial, tenemos la revista Capechi Trade, donde damos contenido a toda la comunidad y no solo a nuestros asociados.

Finalmente ¿cómo ve el futuro de las relaciones de Perú-China? Hay obras como el Megapuerto de Chancay o la llamada Ruta de la Seda del Siglo XXI, ¿promoverán más el acercamiento entre nuestros países?

Sin duda, Chancay va a ser un hito importantísimo en la relación con China. Recuerde que también están los proyectos del tren con Brasil y Bolivia. Hay varios proyectos y trazos sobre esto, pero creo que finalmente China ha diseñado la iniciativa del Belt and Road que en la que Perú ya está en el memorándum de entendimiento. Creo que todos estos mecanismos de integración portuaria, vía aérea, digital, ecommerce, todo es parte de un gran plan de acción, que es el Belt and Road y que termina siendo un programa muy de mucha importancia.