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25 Abr 2025 | 11:09 h

"Mil golpes, diez mil ataques, ráfagas de cuatro vientos, sigue firme"

Discurso del Embajador Song Yang en el desayuno de CAPECHI

"Mil golpes, diez mil ataques, ráfagas de cuatro vientos, sigue firme"
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El embajador de China en el Perú, Song Yang, participó en un desayuno empresarial en la Cámara de Comercio Peruano China (CAPECHI), y en discurso, se refirió al panorama de la economía nacional y el bienestar de ambos pueblos.

"Es un gran placer participar en el desayuno organizado por la Cámara de Comercio Peruano China (CAPECHI). Sus simposios siempre abordan temas fundamentales como la economía nacional y el bienestar del pueblo, por eso están reunidas tantas personalidades relevantes. Me complace mucho poder escuchar las valiosas visiones y opiniones del Señor Ministro de Economía y Finanzas y de todos los distinguidos invitados. Estoy convencido de que todos están bien presentes sobre la actual disputa arancelaria y la cooperación pragmática y amistosa entre China y Perú, por eso deseo compartir brevemente mi punto de vista:

Para empezar, cabe pensar: ¿por qué Estados Unidos impone “aranceles recíprocos” a todos los países del mundo incluyendo al Perú? Incluso los pequeños islotes deshabitados también resultan gravados. En general, tiene tres objetivos: primero, equilibrar las dificultades de deudas y finanzas; segundo, esperar el regreso de la industria manufacturera a EEUU; tercero, contener el desarrollo de su principal competidor.

Estados Unidos ya está endeudado hasta el cuello. La deuda federal supera 36 billones dólares, equivalente al 130% de su PIB. En 2025, van  a vencer entre 9,2 y 9,8 billones dólares en bonos del Tesoro, con un vencimiento récord de 6,2 billones solo en junio (razón clave por la que EEUU aplaza 90 días para aplicar aranceles) y los pagos de intereses de esta deuda van a alcanzar 1,1 billones dólares, cifra que ocupa 20% de  sus ingresos fiscales y supera su presupuesto de defensa nacional. Los ingresos arancelarios estadounidenses alcanzaron 80,3 mil millones dólares en 2023 y 77 mil millones en 2024. Según el modelo de Peterson Institute for International Economics (PIIE), si aplica de manera integral aranceles recíprocos, los ingresos arancelarios estadounidenses pueden alcanzar 380 mil millones en 2025, pero los gastos en devoluciones fiscales a empresas, subsidios a consumidores y otros conceptos llegarán

a 420 mil millones, eso significa una pérdida neta de 40 mil millones y una reducción de 1,2% en su PIB. Es más, los aranceles que Estados Unidos imponen a China ya elevan a 145% o 245%, convirtiéndose en un mero juego de cifras carente de sentido económico, eso hará que Estados Unidos pierda entre el 35% y 45% de sus ingresos por aranceles. El hecho de imponer aranceles recíprocos a todo el mundo no soluciona el propio apuro fiscal, por el contrario, puede provocar que sus productos como Aviones de Boeing, hidrocarburos, soja y carne vacuna no encuentren mejores compradores. La bolsa estadounidense perdió en total 6 billones dólares en 3 días después de anunciar la política arancelaria. Los ciudadanos estadounidenses sufren el alto aumento del costo de vida, gigantes minoristas como Walmart advierten que todas las familias estadounidenses pierden un promedio anual de 3800 dólares en poder adquisitivo, los aranceles se convierten en “impuestos insoportables en la vida” para los consumidores estadounidenses.

Segundo, el valor añadido de la industria manufacturera estadounidense ya cae al 15% del total global, mientras que su consumo ocupa 28% del total global, esta discordia conduce inevitablemente al déficit comercial por depender de importaciones masivas para satisfacer su consumo. El vaciamiento industrial de Estados Unidos es resultado de muchos factores, la manufactura estadounidense como porcentaje de PIB baja del 50% en la posguerra al 30% en la actualidad, y el empleo manufacturero reduce a menos del 10%, con una grave escasez de obreros calificados. Los salarios horarios de trabajadores manufactureros son 5 veces más que los de Vietnam y México, haciendo inviable el retorno de industrias intensivas en mano de obra. La intentona estadounidense de obligar a las industrias a retornar mediante el garrote arancelario es difícil de tener éxito. ¿Acaso Estados Unidos quiere que los campesinos del Perú vengan a su tierra a plantar arándanos y palta?

Tercero, China sostiene que en guerras arancelarias o comerciales no hay ganador. La parte china no deseamos tales guerras, pero jamás las tememos. China ha sido la segunda mayor economía global por 15 años consecutivos y su PIB representa 18,2% del total global en 2024. El valor agregado de la manufactura china ocupa 30% del total global, el doble que EEUU. China es el principal socio comercial de 150 países y es la primera potencia en comercio de mercancías por 7 años consecutivos (6,16 billones dólares), cuya exportación ocupa 14,2% del mercado global, mientras la importación ocupa el 10,6% y mantenemos en el segundo lugar mundial en cuanto al comercio de servicios. Las reservas de divisas de China superan 3,2 billones dólares, representando el 22,6% del total global, manteniendo el primero en el mundo por 19 años consecutivos, además de ser el segundo mayor acreedor de la deuda estadounidense. China tiene la plena capacidad y confianza para enfrentar el chantaje arancelario de Estados Unidos: En primer lugar, después de la guerra arancelaria de Estados Unidos contra China en 2018, el porcentaje de exportaciones de China a Estados Unidos bajó de 19,2% a 14,7%, pero el volumen total de exportación aumentó 9,6%. Los componentes electrónicos, equipos de maquinaria y otros bienes intermedios representan 63,4% de exportaciones de China a Estados Unidos, esto hace que Estados Unidos dependa aún más de “Made in China”. En segundo lugar, 50% de las exportaciones chinas ya se destinan a países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, reduciendo la dependencia del mercado de EEUU. La Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) ha sido el mayor socio comercial de China durante 5 años consecutivos y la Unión Europea se mantiene como el segundo mayor socio comercial, lo cual demuestra la fuerte resiliencia y potencial de la economía y el comercio de China. En tercer lugar, China sigue siendo el megamercado con mayor potencial a nivel global, que cuenta con una población de

1.400 millones, un PIB per cápita de 13 mil dólares y el mayor grupo de ingresos medios del mundo que supera 400 millones personas. China implementa estrategia de “construcción acelerada de un nuevo paradigma de desarrollo en el que la circulación doméstica es el pilar y las circulaciones doméstica e internacional se refuerzan mutuamente”, promoviendo optimización y actualización de cadenas industriales y de suministro domésticas, que han sido fortalecidas gracias a nuestra capacidad de innovación independiente. En 2024, el gasto en consumo final de China contribuyó 44,5% al crecimiento económico nacional, pasando a ser la mayor fuerza motriz. China es el principal motor del

crecimiento de la economía mundial, el PIB de China creció 5% en 2024  y 5,4% en el primer trimestre de 2025, manteniendo desde hace mucho tiempo una contribución superior al 30% al crecimiento económico mundial, siendo el contribuyente más estable y confiable a nivel global. China sigue siendo el destino de inversión más ideal para inversiones extranjeras. Según datos de American Chamber of Commerce in China (Amcham China), en total hay 73 mil empresas estadounidenses en China, con una inversión acumulada de 1,2 billones dólares y un volumen de adquisiciones de 320 mil millones dólares en China. El actual garrote arancelario de Estados Unidos golpea primero a sus propias empresas.

En resumen, la política estadounidense de “aranceles recíprocos” no solo perjudica el orden del comercio económico mundial y socava los intereses de pueblos de todos los países, sino que también provoca repetir errores de los años 30 del siglo XX, cuando la Gran Depresión en Estados Unidos se vio agravada por la Ley arancelaria Smoot-Hawley. Por lo tanto, la posición de China es muy clara, la parte china se opone resueltamente a cualquier forma de guerra arancelaria o comercial, eso no solo es para salvaguardar los intereses del país y la dignidad nacional, sino también para defender el orden del comercio internacional y la equidad y justicia internacionales. China persiste en abrir la puerta en lugar de cerrarla, en desmantelar el muro en lugar de construirlo, abogamos por beneficios mutuos y ganancias compartidas en lugar de supremacía de intereses egoístas o beneficio a costa de otros.

Comparto mi segundo punto de vista. Considero que Perú es una civilización milenaria dotada de abundantes recursos, con políticas abiertas e inclusivas y un pueblo laborioso y emprendedor. Frente al actual entorno exterior turbulento, Perú aún tiene enormes potenciales y oportunidades de desarrollo al apoyarse en América Latina, proyectarse al Asia-Pacífico y expandir su presencia global.

El año pasado, el Presidente Xi Jinping hizo una visita de Estado al Perú y asistió a la Reunión de Líderes Económicos de APEC, los Jefes de Estado de China y Perú realizaron visitas mutuas en medio año. Ambos países emitieron Declaración Conjunta sobre la Profundización de la Asociación Estratégica Integral, ambos mandatarios atestiguaron la firma del Plan de Acción Conjunta 2024-2029, Planificaciones de Cooperación para la Construcción Conjunta de la Franja y la Ruta, Protocolo de Optimización del Tratado de Libre Comercio y muchos otros documentos de gran importancia, presenciaron la inauguración del Puerto de Chancay. Las relaciones entre China y Perú entran en una nueva era histórica.

El año 2025 es el inicio para implementar los consensos importantes de los dos mandatarios, la cooperación sino-peruana  abraza oportunidades sin precedentes, entre ellas destaca la oportunidad más reciente: el Puerto de Chancay. La ruta directa bidireccional “De Chancay a Shanghai” solo tarda 23 días y reduce costo logístico por más de 20%, lo que ya beneficia a exportaciones, ingresos fiscales y tributarios de su ilustre país. La parte china está comprometida a hacer todo lo posible  para construir, administrar y operar bien el Puerto de Chancay. China es  el mayor socio comercial del Perú por 11 años consecutivos, es el mayor destino de exportaciones del Perú y el mayor origen de importaciones del Perú, también es el principal contribuyente al superávit comercial del Perú. Si la parte peruana aprovecha plenamente las ventajas del puerto para consolidar su acceso integral a China, que es el segundo mercado del mundo con 1.400 millones de consumidores, e integrar profundamente al círculo económico Asia-Pacífico, que representa 62% del PIB global y 38% de la población mundial, esto eleva notablemente el volumen del comercio no tradicional y el nivel de la diversificación de exportaciones del Perú, también refuerza sustancialmente la resiliencia ante riesgos externos. Quiero citar un ejemplo, China y Perú han firmado protocolos sobre requisitos sanitarios y fitosanitarios para frutas congeladas, nueces  y pecanas del Perú que exportan a China y la parte china ha anunciado el levantamiento de restricciones por fiebre aftosa para Perú. Este año invitamos oficialmente al Perú a participar en la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai con un pabellón nacional del Perú. Todo esto crea condiciones favorables para que los productos agrícolas de buena calidad del Perú ingresen al mercado chino y mitiguen riesgos arancelarios.

Lo más difícil de todo es el comienzo. El Puerto de Chancay está dando sus primeros y difíciles pasos, buscando expandir sus operaciones.

Está enfrentando fuertes presiones de competencia en el mercado y algunas molestias de ruidos. Aprecio altamente los amplios apoyos para  la construcción del Puerto de Chancay brindados por parte del gobierno, el congreso, los sectores empresariales, gremiales, académicos y de medios de comunicación, así como el público peruano. Al mismo tiempo, deseo que su ilustre país brinde garantías institucionales al puerto tanto en el marco legal como en la operación real, en lugar de imponer restricciones en múltiples niveles y hacer intervenciones irracionales. Quiero felicitar especialmente al Congreso del Perú por haber aprobado en su segunda votación el proyecto de ley sobre la Zona Económica Especial para el Sector Privado (ZEEP), que ha creado un atractivo marco de políticas para atraer más inversión privada. China está encantada de alentar a empresas chinas a venir a Perú para invertir y desarrollar industrias y negocios, explorar junto con su ilustre país el camino de desarrollo integral basado en el corredor impulsa la logística, la logística impulsa el comercio y el comercio impulsa la industria, con miras a promover conjuntamente el modelo del “puerto al frente, zona industrial en el medio y ciudad por atrás”. Vamos a compartir experiencias en la construcción de zonas francas, parques industriales y zonas económicas especiales, implementar activamente el empoderamiento científico-tecnológico y la capacitación profesional, crear más oportunidades de empleo para poblaciones locales y traer más sentido de ganancia tangible al desarrollo económico del Perú y su pueblo.

Por otro lado, las empresas de su ilustre país están interesadas en la exportación de productos textiles. El volumen de textiles exportados de China a Estados Unidos en 2024 alcanzó 53,8 mil millones dólares, ocupando 18% del total nacional. En cuanto a la exportación textil de China al Perú llegó a casi 500 millones dólares, ocupando 0,2% del total nacional. En este contexto actual, la industria textil de China constituye una oportunidad en lugar de una amenaza para Perú. Con la transformación y actualización de la economía china, la industria textil viene trasladándose al exterior. Al reforzar la cooperación con empresas textiles chinas, las empresas peruanas pueden mejorar la competitividad de los productos peruanos en el mercado. Presento este punto para su referencia.

La apertura y cooperación son tendencias de la historia, los beneficios mutuos y ganancias compartidas son aspiraciones del pueblo.

¡Frente a vientos y corrientes en contra de la globalización, China está dispuesta a trabajar junto con Perú para fortalecer continuamente la confianza mutua política, persistir en el multilateralismo y las reglas de OMC, oponerse juntos a guerras arancelarias y comerciales, promover juntos una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva y crear juntos un brillante futuro para la feliz vida del pueblo chino y el pueblo peruano!"

Muchas gracias.