XI Pu
Observador de asuntos internacionales en Beijing
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Honduras en marzo de 2023, los productos típicos hondureños de calidad han entrado rápidamente en el mercado chino. Tomemos el café como ejemplo: durante la Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghai, empresarios hondureños trajeron sus aromáticos granos de café Sherry, firmaron importantes contratos con empresas chinas e importaron equipos chinos para mejorar su propia eficiencia productiva. En 2024, el volumen de la exportación cafetera hondureña hacia China llegó a más de 14 millones de dólares, multiplicándose por 14 veces. Últimamente, empresas chinas cerraron otros contratos de compra de café de más de 20 millones de dólares con Honduras. China consume cerca de 300.000 toneladas de café al año, y más de 100.000 caficultores hondureños se beneficiarán aún más del gran mercado chino en el futuro.
Historias como esta surgen cada vez más en países de América Latina y el Caribe (ALC): la miel nicaragüense se ha convertido en un nuevo favorito para el desayuno de las familias chinas; rosas ecuatorianas han volado a Shanghai en aviones especiales para presenciar la dulzura de las parejas orientales; los aguacates dominicanos se han convertido en un ingrediente estrella en las recetas de los blogueros chinos de fitness. Productos agrícolas aparentemente comunes como estos han dado dinámica a las economías de ALC, y han inyectado nuevo vigor al mercado de productos agrícolas ecológicos de China.
En el Polígono Industrial Phoenix Park de Trinidad y Tobago, las líneas de producción inteligentes con tecnología 5G permiten a los jóvenes encontrar empleo de alta calidad cerca de su casa sin tener que viajar lejos. En los últimos años, China ha profundizado su cooperación con los países de ALC en el ámbito industrial, ayudándolos a diversificar sus economías y creando millones de puestos de trabajo para la gente local.
Además de los grandes pedidos y buenos empleos de calidad, los proyectos de asistencia de China también están transformando la vida de los pueblos de ALC. En la meseta de Cauchari en la provincia de Jujuy de Argentina, la central fotovoltaica construida por China ha iluminado por primera vez las noches de las zonas remotas; en El Salvador, los equipos médicos donados por China han beneficiado a innumerables familias necesitadas; y en Dominica, las escuelas construidas con ayuda de China han allanado el camino para los niños hacia un futuro más prometedor.
Quetzalcóatl, Serpiente Emplumada, es símbolo de sabiduría en la antigua civilización maya. Hoy, en las universidades latinoamericanas y caribeñas, los académicos, al ver el dragón chino en los documentos, no pueden sino exclamar: “¡Miren qué parecido es este a nuestro Quetzalcóatl!” Transcendiendo el tiempo y el espacio, las civilizaciones antiguas se realzan mutuamente y entran en la vida de la otra de diversas formas.
De los poemas de Pablo Neruda a las novelas de Gabriel García Márquez, de las ruinas de Copán de la civilización maya a la Exhibición arqueológica “Antigua Civilización del Perú”, en los últimos años, se han llevado a cabo múltiples programas como el Año de Intercambio Cultural China-ALC, la Iniciativa Internacional de Literatura China-ALC, y el Foro 2024 sobre el Diálogo entre las Civilizaciones de China y ALC. Actividades como las investigaciones arqueológicas conjuntas y exposiciones de reliquias culturales vienen surgiendo. Además, esta atracción cultural mutua se está traduciendo en un verdadero auge turístico: en el verano de 2024, los pedidos turísticos de China a ALC aumentaron un 80 % y las reservas de vuelos casi se duplicaron en los primeros diez meses del año.
Cuando el Quetzalcóatl y el Dragón Chino avanzan hombro a hombro, no solo han escrito un brillante capítulo de la cooperación Sur-Sur, sino que también han traído felicidad y beneficios tangibles a ambos pueblos. La cooperación amistosa entre China y ALC es tan profunda como el apego de los jóvenes a su tierra natal, tan brillante como el faro que ilumina las noches en los altiplanos, y tan vibrante como la chispa por ganancias compartidas que revienta del encuentro de las antiguas civilizaciones en la nueva era.
Desde el comercio hasta la industria, desde la infraestructura hasta la cultura, las historias en la cooperación entre China y ALC son como riachuelos que impregnan la vida de la gente común. Esta cooperación bidireccional a través de montañas y mares está escribiendo los capítulos más cálidos de la cooperación Sur-Sur desde ambos lados del Pacífico.