

La educación en Perú enfrenta desafíos significativos, lo que abre la puerta a emprendimientos con impacto social. Con un 53% de la población considerando deficiente la calidad educativa, surge la necesidad de soluciones innovadoras que transformen el panorama educativo.
Renzo Reyes, director de StartUPC, destaca que “esto revela una gran oportunidad: soluciones innovadoras que aumenten el acceso, la calidad en la educación, y la permanencia pueden generar cambios profundos”. En este contexto, es importante identificar problemas reales y diseñar soluciones escalables que respondan a las necesidades del sector.
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El ecosistema emprendedor peruano ha recibido más de US$250 millones en los últimos tres años, según la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (PECAP).
El primer paso para emprender con impacto educativo es detectar un problema real. En Perú, los retos son diversos, desde la brecha de accesibilidad entre áreas rurales y urbanas hasta la falta de recursos tecnológicos. La inteligencia artificial (IA) puede jugar un papel importante en la creación de soluciones que aborden estas problemáticas de manera efectiva.
Un error común al emprender en educación es crear soluciones que no sean escalables. Para lograr un impacto sostenible, es fundamental diseñar modelos que puedan crecer sin perder eficiencia ni calidad. Ejemplos de esto incluyen aplicaciones educativas, contenidos digitales, tutores a distancia y plataformas de inclusión que faciliten el aprendizaje.
Antes de escalar, es esencial validar la solución en el mundo real. Realizar pilotos locales en contextos diversos permite medir la efectividad de la propuesta. Participar en programas de aceleración, como el que ofrece StartUPC, puede facilitar la validación en mercados internacionales, como México.
Para que una startup educativa sea viable, es necesario contar con apoyo estratégico. Esto incluye la búsqueda de mentores con experiencia, inversionistas ángeles y acceso a programas que conecten con fondos de capital semilla. Establecer redes clave en el ecosistema emprendedor es vital para el crecimiento del proyecto.
A diferencia de un negocio tradicional, un emprendimiento educativo debe demostrar que mejora vidas. Esto implica medir no solo resultados comerciales, sino también avances en rendimiento académico, permanencia escolar y habilidades blandas. Estas evidencias son fundamentales para establecer alianzas estratégicas con gobiernos, ONG y fondos de inversión que buscan resultados tangibles.
El panorama educativo en Perú presenta tanto desafíos como oportunidades. Con un enfoque en la identificación de problemas reales, el diseño de soluciones escalables y la medición del impacto, los emprendedores pueden contribuir significativamente a la mejora de la educación en el país. La clave está en innovar y adaptarse a las necesidades del sector, aprovechando el creciente ecosistema emprendedor.