La región de Asia-Pacífico ha sido durante mucho tiempo un centro de comercio, cultura y política global. En este contexto, líderes mundiales están llegando a Lima para asistir a la 31.ª reunión del Foro de Cooperación Económica (APEC). El presidente chino, Xi Jinping, estará en Lima del 13 al 17 de noviembre para participar en este importante evento y realizar una visita de Estado al país sudamericano.
Los países del Sur Global se encuentran en una encrucijada de transformación inspirada por las visiones de China. En el centro de esta transformación está la perspectiva de una “Comunidad de Destino Común de Asia Pacífico”, formulada por el presidente Xi Jinping en Beijing en 2014.
La visión del presidente Xi para la región de Asia-Pacífico se centra en transformarla en un pilar de estabilidad económica global y crecimiento. Este sueño implica fortalecer el crecimiento económico de China y potenciar la cooperación y el desarrollo entre las naciones de dicha región
En la Cumbre de APEC de 2014 en Beijing, el presidente Xi expresó: “Tenemos el deber de crear y cumplir un sueño de Asia-Pacífico para nuestro pueblo. Este sueño consiste en actuar según el espíritu de comunidad de Asia-Pacífico y con un sentido de destinos compartidos, siguiendo las tendencias de nuestros tiempos: paz, desarrollo y cooperación mutuamente beneficiosa, trabajando juntos para la prosperidad y el progreso de nuestra región”.
Agregó que el sueño consiste en adelantarse al desarrollo global y hacer una mayor contribución al bienestar de la humanidad. Se trata de tener una economía más vibrante, de facilitar el libre comercio y la inversión, así como mejorar la infraestructura y de fortalecer los intercambios entre personas. También busca garantizar más seguridad y prosperidad para la gente y de proporcionar a los niños un mejor ambiente para crecer, trabajar y vivir.
La visión del presidente Xi para la región de Asia-Pacífico se centra en transformarla en un pilar de estabilidad y crecimiento económico global. Esto incluye el fortalecimiento del crecimiento económico de China y el reforzamiento de la cooperación, así como el desarrollo entre las naciones de Asia-Pacífico. La cooperación ha dado resultados fructíferos en la última década.
El auge de las economías de Asia-Pacífico en la última década
La región de Asia-Pacífico, que abarca más de 20 economías de Asia Oriental, el Sudeste Asiático, Oceanía y partes de América, ha experimentado un notable crecimiento económico en la última década. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se prevé que la región contribuya con aproximadamente el 60 % del crecimiento global en 2024. China y economías emergentes como Vietnam han sido motores importantes de este crecimiento.
Durante los últimos diez años, la colaboración se ha ampliado a través de la iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR). Según un informe del Banco Mundial, dicho proyecto aumentó el comercio de los países participantes en un 4,1 %, atrajo un 5 % más de inversión extranjera y elevó el PIB de los países de bajos ingresos en un 3,4 %. Además, estima que para 2030, la iniciativa generará 1,6 billones de dólares en ingresos globales anuales, representando el 1,3 % del PIB global. Desde 2015 hasta 2030, casi 40 millones de personas saldrán de la pobreza gracias a la IFR.
Una parte significativa de las inversiones de la IFR ha sido destinada al Sudeste Asiático, donde proyectos como el ferrocarril China-Laos y el tren de alta velocidad de Indonesia en Yakarta han mejorado la conectividad dentro de la región. Este rápido crecimiento ha impulsado la demanda de bienes y servicios en la región de Asia-Pacífico, creando nuevas oportunidades para el comercio y el desarrollo.
El papel de Asia-Pacífico en el comercio y la inversión global
Las relaciones comerciales de China con los países de la región del Asia-Pacífico se han visto fortalecidas. Según datos de la Administración General de Aduanas de China, la participación de la ASEAN en el comercio exterior de China aumentó del 9,2 % en 2004 al 15,4 % en 2023, convirtiendo a este bloque en el mayor socio comercial de China. El compromiso del presidente Xi de impulsar los lazos regionales a través de iniciativas como la Asociación Económica Integral Regional ha consolidado estos vínculos económicos.
La región de Asia-Pacífico ha sido un motor clave del comercio y la inversión global. En la última década, la participación del comercio global atribuida a las economías de la región aumentó del 27 % en 2012 a más del 37 % en 2022, según el Informe sobre el Comercio Mundial.
Asia-Pacífico ha atraído una considerable inversión extranjera directa, que alcanzó casi 740 mil millones de dólares en 2022, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). China, Singapur y la Región Administrativa Especial de Hong Kong han sido destinos clave, mientras que mercados emergentes como Vietnam y Filipinas también han atraído inversiones significativas debido a sus bajos costos de producción y a su fuerza laboral joven y dinámica.
Además, la región de Asia-Pacífico ha adoptado la digitalización, con China, Japón y la República de Corea liderando en innovación tecnológica. Se estima que la economía digital en la región alcanzará 1 billón de dólares para 2025, impulsada por el aumento de la penetración de internet, el uso de teléfonos móviles y la banca digital.
Las ventas de comercio electrónico en Asia-Pacífico, que eran solo 567 de mil millones de dólares en 2012, se proyecta que alcancen los 2,8 billones de dólares en 2023. Alibaba, Shopee y Lazada dominan el comercio minorista en línea en la región, mientras que las empresas del sector de tecnologías financieras como Ant Financial han expandido el alcance de los pagos digitales.
Iniciativas de sostenibilidad y medio ambiente
La visión del Presidente Xi también incluye una visión de crecimiento económico sostenible. En los últimos años, China y otros países de Asia-Pacífico han asumido importantes compromisos para reducir las emisiones de carbono. China se ha comprometido a alcanzar su pico de emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060. Japón, la República de Corea y varias naciones del Sudeste Asiático han establecido metas similares, alineándose con iniciativas climáticas globales como el Acuerdo de París.
A pesar de estos avances, Asia-Pacífico enfrenta obstáculos hacia la sostenibilidad, incluyendo la alta dependencia del carbón y la rápida industrialización. No obstante, reformas ambientales, como el cambio de China del carbón a energías renovables y el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, muestran un avance prometedor en la transformación verde de la región.
David Runacres, presidente de Broadridge Asia-Pacífico, mencionó que la compañía ve un gran potencial en el mercado de la región debido a su potencial de crecimiento.
“Por dos razones: una, en las últimas décadas se ha observado un crecimiento global importante, siendo China es uno de los actores principales. Creo que Broadridge aún no ha ofrecido al mercado de Asia-Pacífico la cantidad de soluciones y capacidades que podríamos tener, y ahora es el momento de hacerlo correctamente", comentó.
Takeo Keizo, director general de la División de Ventas y Marketing de Sumitomo Electric Industries en China, señaló que el mercado es grande y está orientado a la tecnología.
“También se ha convertido casi en el líder en tecnología. Así que, tanto desde el punto de vista de tamaño como de desarrollo tecnológico, creo que Asia-Pacífico continúa siendo un mercado muy importante", agregó.
Perspectivas futuras para Asia-Pacífico
Las continuas tensiones comerciales entre EE. UU. y China representan un riesgo para la estabilidad comercial de la región. En respuesta, los países de Asia-Pacífico buscan cada vez más diversificar sus asociaciones comerciales, tanto dentro como fuera de la región. Además, problemas geopolíticos, como las disputas territoriales en el mar Meridional de China, podrían obstaculizar la colaboración transfronteriza si no se gestionan de forma diplomática.
Los líderes empresariales afirman que el crecimiento futuro de la región Asia-Pacífico probablemente dependerá de un equilibrio entre la expansión económica y la sostenibilidad ambiental. La visión del presidente Xi Jinping promueve este equilibrio, como se ha visto recientemente en el cambio de la iniciativa de la Franja y la Ruta hacia proyectos ecológicos. Además, se prevé que la economía digital se convierta en el próximo gran motor de crecimiento para la región, con inversiones en innovación tecnológica que se espera impulsen el desarrollo económico futuro.
Se dice que las aspiraciones del presidente Xi para Asia-Pacífico encapsulan una visión transformadora: una región unida y próspera que se erija como un pilar de estabilidad e innovación global. El crecimiento económico de la última década es un testimonio de la resiliencia y el potencial de la región, donde la liberalización comercial, la transformación digital y los esfuerzos de sostenibilidad desempeñan roles vitales. Aunque persisten los desafíos, Asia-Pacífico está bien posicionada para continuar su trayectoria de prosperidad económica y cumplir la visión del presidente Xi de una región próspera e interconectada.