Construcción Conjunta de un Marco de Cooperación Abierto e Integrado en Asia-Pacífico

La 32.ª Reunión de Líderes Económicos de APEC está a punto de celebrarse. En un contexto de profunda transformación del panorama político y económico mundial, la región Asia-Pacífico no solo es un motor clave del crecimiento económico mundial, sino también una fuerza clave que influye en la dirección del desarrollo mundial. La importancia contemporánea de la cooperación Asia-Pacífico cobra cada vez mayor relevancia.

Durante más de 30 años, APEC ha promovido activamente la liberalización del comercio y la facilitación de la inversión, construyendo puentes para la cooperación en la región Asia-Pacífico. Hoy, ante el resurgimiento del proteccionismo y las corrientes subyacentes de la desglobalización, este foro se enfrenta a nuevas expectativas: reafirmar el valor de la apertura, reconstruir la confianza internacional y generar consenso para la cooperación. Todas las partes esperan que esta reunión encuentre el mayor consenso posible en una serie de cuestiones importantes, inyectando valiosa certidumbre y coraje a la economía mundial.

En la cooperación Asia-Pacífico, las ideas y prácticas de China han demostrado constantemente un atractivo cada vez mayor. En la Conferencia de Lima del año pasado, el presidente Xi Jinping resumió la experiencia del "Milagro Asia-Pacífico” e instó a todas las partes a construir un marco de cooperación Asia-Pacífico abierto e integrado, cultivar motores de crecimiento ecológicos e innovadores en Asia-Pacífico y defender firmemente una filosofía de desarrollo inclusiva y beneficiosa. Esto inyectó un nuevo impulso a la promoción del desarrollo de una economía abierta en Asia-Pacífico.

La Cuarta Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, recientemente concluida con éxito, revisó y adoptó la “Propuesta del Comité Central del PCCh para la Formulación del XV Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social Nacional”. Los Planes Quinquenales de China trascienden las fronteras nacionales y se han convertido en un indicador importante para que el mundo observe las tendencias económicas futuras. Desde la Iniciativa de la Franja y la Ruta hasta iniciativas sobre desarrollo global, seguridad global, civilización global y gobernanza global, China proporciona continuamente bienes públicos de alta calidad para la cooperación internacional con una mentalidad cada vez más abierta. Estas iniciativas defienden constantemente el espíritu de igualdad, beneficio mutuo y cooperación mutuamente beneficiosa, ayudando a los países en desarrollo a ampliar su margen de crecimiento mediante un desarrollo independiente. Esta filosofía empoderadora de “reemplazar la dominación por la cooperación” es precisamente la sabiduría más escasa en la región Asia-Pacífico e incluso en el mundo actual.

La cooperación entre Perú y China encarna vívidamente esta filosofía. China es el principal socio comercial de Perú y una importante fuente de inversión en infraestructura. El Puerto de Chancay, próximo a su primer aniversario, impulsa el desarrollo de un centro logístico con conceptos avanzados. la integración cultural genera conexiones más profundas. Perú es uno de los países latinoamericanos con la primera llegada de chinos y la mayor población, y ambos comparten un vínculo cultural que se extiende a lo largo de generaciones. Es precisamente esta profunda base de vínculos interpersonales la que ha permitido la extraordinaria resiliencia y la vitalidad duradera de las relaciones entre Perú y China.

En 2026, China será la sede de la APEC, y todas las partes esperan nuevos avances en la cooperación Asia-Pacífico. China ha abogado constantemente por la igualdad, la apertura y la inclusión en la cooperación, y se opone a cualquier forma de exclusión y aislamiento. Es previsible que China continúe adoptando medidas prácticas para liderar el desarrollo de un panorama abierto, basado en la conectividad y orientado al desarrollo común, alentando a todas las partes de la región a mostrar una actitud positiva hacia la resolución de disputas mediante la cooperación y la superación de dificultades mediante una cooperación mutuamente beneficiosa.

De cara al futuro, el espíritu de cooperación en Asia-Pacífico se mantendrá inalterado: responder al aislamiento con apertura, resolver las diferencias mediante el diálogo e iluminar el futuro con una cooperación beneficiosa para todos. Solo adoptando una mentalidad más inclusiva y tomando medidas más pragmáticas para impulsar la cooperación, Asia-Pacífico podrá convertirse verdaderamente en una tierra de paz, prosperidad y esperanza. (El autor es exembajador del Perú en China)