¿Por qué es clave que los colegios incluyan lo emocional y espiritual en la formación docente?

¿Por qué es clave que los colegios incluyan lo emocional y espiritual en la formación docente?

Luz Aquino -

En un contexto educativo que demanda cada vez más de los docentes, la formación integral que incluya aspectos emocionales y espirituales se vuelve esencial. Javier Rojas Vásquez, Coordinador de Bienestar, destaca que la discusión educativa ha evolucionado. Ya no se trata únicamente de metodologías o innovación tecnológica, sino de atender la dimensión humana del docente. “No se puede formar en valores si el educador no cuenta con herramientas para reflexionar y gestionar sus emociones”, afirma Rojas Vásquez.

La formación espiritual, según el especialista, no se limita a lo religioso, sino que abarca el desarrollo de la interioridad y la ética. En un entorno marcado por el estrés y los conflictos escolares, este enfoque se presenta como una respuesta necesaria para los educadores.

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Beneficios de incluir lo emocional y espiritual en la formación docente

Incorporar lo emocional y espiritual en la capacitación docente ofrece múltiples beneficios que impactan directamente en la calidad de la enseñanza y en el ambiente escolar.

Prevención del burnout y sostenibilidad vocacional

Prácticas como la meditación y el discernimiento permiten a los docentes reconectarse con el sentido profundo de su labor. Estas herramientas fomentan el autoconocimiento y el equilibrio interior, ayudando a reducir el estrés crónico y prevenir el agotamiento emocional. Así, se sostiene la vocación a lo largo del tiempo.

Mejor clima escolar y relaciones en el aula

Cuando los docentes cultivan su dimensión emocional y espiritual, desarrollan una mayor capacidad de empatía y escucha activa. Esto favorece la construcción de vínculos auténticos con los estudiantes, creando un ambiente de aula más armónico y propicio para el aprendizaje. El enfoque se centra en el vínculo afectivo, beneficiando a todos los agentes educativos.

Impacto comprobado en la calidad educativa

Diversos estudios, incluidos informes de la UNESCO, evidencian que los sistemas educativos que integran el bienestar emocional y espiritual en la formación docente experimentan mejoras en indicadores clave. Esto incluye un clima escolar más positivo, menor rotación del profesorado y una mayor calidad en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

El caso del Colegio de la Inmaculada

En el Colegio de la Inmaculada, los docentes no solo se capacitan en innovación pedagógica, sino que también participan en espacios formativos que refuerzan su identidad jesuita, como los Ejercicios Espirituales. Además, aplican modelos inclusivos como el DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje), que permiten atender mejor la diversidad del aula.

Una necesidad urgente en la educación actual

La inclusión de lo emocional y espiritual en la formación docente ya no es exclusiva de instituciones religiosas. Cada vez más colegios, tanto públicos como privados, reconocen que educar con calidad implica cuidar al educador. En este sentido, la formación espiritual y emocional se posiciona como un eje fundamental para sostener la vocación docente y enriquecer la experiencia educativa.

En tiempos donde los estudiantes buscan no solo contenidos, sino también referentes humanos sólidos, formar maestros con propósito y equilibrio emocional se convierte en una necesidad urgente para el país.

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