Muchos niños en Perú no tienen acceso a una alimentación balanceada. Fuente: Shutterstock.

Hambre cero: la meta del segundo ODS para combatir la desnutrición

24 Oct 2025 | 14:43 h

La desnutrición infantil es un problema que arrastran—en su mayoría—los países en vías de desarrollo. Cómo consecuencia directa, muchos infantes padecen de anemia, menos defensas en el organismo y dificultad para afrontar su día a día.

Afrontar esta realidad depende de un compromiso general entre Estados y comunidades, teniendo como oriente fijo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos conforman un plan adoptado por los organismos de la ONU en busca de paz y prosperidad.

Objetivos de Desarrollo Sostenible: luchar por el hambre cero

Desde la Organización de las Naciones Unidas, el hambre es una situación que puede ser evitada. Por eso, el segundo ODS trabaja por el hambre cero, de manera que todas las personas tengan acceso a recursos suficientes y a un sistema alimentario sostenible.

Toda aquella actividad que permita llevar un alimento desde el campo a la mesa—incluyendo procesos de producción, transporte, distribución y consumo—son catalogados como sistemas alimentarios. Actualmente, este proceso afronta muchos desafíos como el cambio climático, desigualdad social, pérdida de biodiversidad y crisis económicas. Y aquí es donde ingresa el apoyo de la ONU.

Apoyo de la ONU para reducir la inseguridad alimentaria

En 2021, la ONU desarrolló la primera cumbre sobre sistemas alimentarios con el objetivo de mejorar este proceso. A partir de ese momento, se desarrollaron diversas iniciativas para renovar los compromisos y evaluar el progreso.

Perú participó activamente en todas las actividades y se encargó de fortalecer el enfoque de los sistemas alimentarios en políticas públicas, mercados, escuelas y comunidades locales. Por su parte, la ONU gestionó su apoyo con diversos aliados en el Estado, sociedad civil y sector privado.

Con el apoyo de la ONU se espera que más familias reciban alimentación adecuada. Fuente: Shutterstock.

Esfuerzos con asociaciones del Estado y de la sociedad civil

A raíz de todo ello—tan solo en el último año—toneladas de alimentos fueron recuperadas y distribuidas a más de 1 millón de personas. A la par, más de 85 mil personas en condiciones vulnerables recibieron ayuda en contextos de emergencia.

Para fortalecer los sistemas alimentarios desde distintos frentes, los esfuerzos de la ONU se complementan con:

  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): Promueve la agricultura sostenible, fomentando la educación alimentaria y nutricional.
  • Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA): Invierte en la población rural y la empodera para reducir la pobreza, aumentar la productividad agropecuaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia.
  • Programa Mundial de Alimentos (PMA): Promueve políticas públicas enfocadas en reducir la malnutrición en el país, generando evidencia y brindando asistencia técnica especialmente en contexto de emergencia y situación de vulnerabilidad.
  • Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF): Apoya en la implementación de planes multisectoriales para prevenir la anemia y la malnutrición infantil.
  • Organización Panamericana de la Salud (OPS): Apoya en la formulación de políticas para reducir la malnutrición en todas sus formas, incluyendo el sobrepeso y la obesidad, y para promover la alimentación saludable.