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28 Ago 2025 | 13:32 h
¿El futuro te da miedo? El mundo ha cambiado tanto que —lo que para nuestros padres era sumamente sencillo—, ahora, para la nueva generación de jóvenes es todo un reto. Se habla tanto de una sociedad moderna que por momentos pasa desapercibido lo que está le hace al enfoque laboral.
De acuerdo con el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los jóvenes de hoy se enfrentan a una realidad socioeconómica inestable. En pocas palabras, esto ha disminuido sus expectativas y ha aumentado su incertidumbre.
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Para la institución, las diferencias entre las aspiraciones de los adolescentes y las necesidades reales del mercado laboral se ha incrementado. A su vez, indica que mantener una orientación profesional y contacto con las empresas ¡ya no es suficiente!
El informe se basa en los datos de PISA 2022, publicado en 2025 y analiza la situación de más de 690.000 estudiantes de 81 países. Con esa data identifica que el entorno social y económico de los jóvenes es el principal factor que influye en su futuro. Ante esto, la OCDE pone sobre la mesa la evidencia de que los jóvenes no reciben suficiente apoyo para evaluar sus oportunidades laborales.
De la población evaluada, el 39% de los estudiantes de 15 años aún no tiene claro lo que quiere estudiar. Además, el 21% de los adolescentes no "comprenden" la relación existente entre sus expectativas laborales y su trayectoria educativa. ¿El motivo? Esperan trabajar en profesiones que requieren estudios académicos, pero no esperan culminar ese nivel de formación.
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Esta situación se agrava en los estudiantes de entornos más vulnerables. Para ellos, a pesar de tener buenos resultados académicos, tienen menos expectativas de acceder a una educación superior. Además, quienes provienen de espacios menos favorecidos, participan menos en actividades de orientación profesional y, por ende, acceden a menos información.
Otro punto relevante es que las aspiraciones de los jóvenes se concentran cada vez más en profesiones como: medicina, derecho, ingeniería o tecnología. Sin embargo, la demanda real del mercado laboral es totalmente diferente. Por ejemplo, en Inglaterra hay 3 veces más estudiantes para cubrir un puesto destacado.
Esta desconexión se refleja en una ansiedad y confusión constante. Muchos de los jóvenes entrevistados quieren disfrutar de su carrera con unos ingresos estables, pero dudan acerca de las posibles opciones que tendrán.
Dentro de todo, para la OCDE es más importante invertir en sistemas de orientación profesional desde las primeras etapas de formación. Tal orientación debe ser una prioridad educativa y social, sobre todo en las áreas más vulnerables. Mantener ese contacto entre profesionales y empresas no solo mejora el horizonte de los jóvenes, sino que también los ayuda a tomar mejores decisiones.