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17 Dic 2025 | 13:14 h
El Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Medioambientales (CITBM), liderado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), se encuentra en pleno proceso de postulación para ser reconocido como Centro de Excelencia de Investigación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Si lo logra, se convertirá en el segundo centro del país en obtener esta distinción, después de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
El CITBM nació en 2014, luego de que el Vicerrectorado de Investigación de la UNMSM presentara una propuesta al concurso de centros de excelencia convocado por Concytec. Tras un proceso de evaluación que duró nueve meses y contó con un panel internacional de expertos, el proyecto fue el único ganador.
Desde entonces, el centro ha apostado por un modelo de trabajo que articula Estado, academia y empresa, con el objetivo de impulsar la investigación aplicada y la innovación en el país.
De acuerdo con su director, Jorge Alarcón Villaverde, el reconocimiento de la OEA permitiría fortalecer la capacidad del centro y establecer alianzas con instituciones avanzadas de otros países de la región, con miras a desarrollar productos regionales.
Uno de los principales puntos a favor del CITBM es su trayectoria. El centro ya supera los 10 años de funcionamiento, incluso después de haber enfrentado el fin del financiamiento inicial y la pandemia. En ese tiempo, ha demostrado que puede ser autosostenible, postulando a diversas fuentes de financiamiento y generando recursos propios para investigación.
La USyCAM se enfoca en el desarrollo de nuevos materiales, nanomateriales y materiales compósitos, pensados para aplicaciones tecnológicas específicas. Entre sus trabajos se encuentran la elaboración de membranas poliméricas para sensores y filtros, desarrolladas mediante técnicas como el electrohilado.
Uno de los proyectos más destacados es la creación de filtros de alta capacidad de filtración para mascarillas. Aunque la universidad no produce mascarillas, sí tiene la capacidad de fabricar el componente clave: el filtro.
Además, esta unidad trabaja en envases biodegradables e inteligentes para medir la calidad de los alimentos y en el uso de nanofibras biodegradables para sistemas de filtración, combinando sostenibilidad y nanotecnología.
La Unidad de Epidemiología Molecular y Genética (UEMyG) desarrolla investigaciones enfocadas en enfermedades respiratorias. Durante la pandemia por covid-19, sus investigadores aportaron información genómica clave sobre las variantes presentes en el país.
Actualmente, también trabajan en un proyecto de identificación metagenómica de mujeres con VPH, en conjunto con el hospital Alberto Bartón. Asimismo, investigan enfermedades desatendidas como la leishmaniasis, desarrollando pruebas moleculares para su detección.
La Unidad de Ensayos Clínicos (UNIDEC) se encarga de la gestión de ensayos clínicos y de la investigación biomédica. Entre sus funciones están la coordinación de estudios, el manejo de farmacia del estudio, el control de calidad de los datos y la educación comunitaria.
Uno de los ensayos más relevantes que se desarrollan actualmente es el relacionado con la vacuna contra el VIH. Además, la unidad ha participado en investigaciones sobre covid-19, viruela del mono, zika, tuberculosis y hepatitis C, y actúa como laboratorio de referencia para una red mundial de investigación de vacunas contra el VIH.
La Unidad de Zoonosis (UZ) opera desde la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNMSM y se especializa en el estudio de enfermedades transmitidas de animales a humanos.
Actualmente, desarrolla un proyecto sobre la vacunación antirrábica en murciélagos vampiro comunes, con el fin de evaluar su eficacia y efectos, un tema clave para la salud pública.
A la fecha, el CITBM cuenta con 39 investigadores afiliados, además de tesis de pregrado y posgrado, y pasantías de especialistas internacionales provenientes de España, Brasil y Alemania, orientadas a la transferencia tecnológica.
El centro mantiene alianzas con instituciones como el Instituto Nacional de Salud (INS), la Universidad de Washington y la Universidad Federal de Minas Gerais, además de trabajar con empresas y consultoras del sector privado.
Si la postulación prospera, el CITBM se convertirá en el segundo Centro de Excelencia de Investigación de la OEA en el Perú y el noveno en toda Latinoamérica. Actualmente, el equipo trabaja para tener lista la postulación a mediados de enero, con el respaldo de Concytec.
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