Bienestar infantil
Educación y empleabilidad
Protección contra la violencia
Pueblos indígenas
26 Sep 2025 | 17:40 h
A lo largo del país, la educación no se imparte de forma equitativa. Por lo mismo, son casi 8 millones de personas—mayores de 15 años—que no completaron la educación básica, motivo por el cual afecta directamente en su búsqueda por un empleo formal. A su vez, ello impacta en su calidad de vida, limitando sus ingresos, acceso a salud y demás.
Y es que la falta de oportunidades educativas no solo queda ahí. Como lo señala el informe El precio de la inacción (2024), cuando esto sucede, el país entero pierde potencial. ¿Cómo se refleja? Cae la productividad, se frena el incremento del PBI y se agudizan los problemas sociales.
Pese a los obstáculos, millones de jóvenes y adultos en el país aún mantienen la esperanza de continuar sus estudios. En la actualidad, el deseo de aprender y crecer no solo queda en las aulas; existen programas municipales, espacios comunitarios o incluso empresariales desde donde se sigue compartiendo el conocimiento.
Consciente de ello, desde la UNESCO se comparte la visión de "Aprendizaje a lo largo de toda la vida" que reconoce la visión transformadora de la educación donde cada joven y adulto cuenta con la oportunidad de romper la brecha educativa. Sin embargo, todavía enfrentan varios retos vinculados a la falta de reconocimiento, financiamiento y articulación institucional. Entonces, ¿cuál es el siguiente paso?
En el marco de la campaña #TodaTuVida—impulsado por la UNESCO, DVV International y el Grupo Impulsor de Educación para Jóvenes y Adultos (EPJA)—, se llama a la acción con dos compromisos urgentes:
La educación de jóvenes y adultos aún es un desafío clave, pero invertir en la educación de estas personas contribuirá a tener un país más igualitario, democrático y con mayor desarrollo.