Bienestar infantil
Educación y empleabilidad
Protección contra la violencia
Pueblos indígenas
26 Sep 2025 | 14:11 h
El networking es mucho más que repartir tarjetas o mandar mensajes por LinkedIn. Para los jóvenes profesionales puede convertirse en una herramienta poderosa que abre puertas, genera aprendizajes y permite crecer en lo personal y en lo laboral. Sin embargo, muchos lo ven como algo incómodo, frío o incluso innecesario.
La clave está en replantear la manera en la que lo entendemos: no es una transacción, es una relación. Carolina Ferrer, Consultora Asociada de LHH DBM Perú, comparte cuatro consejos prácticos para empezar a crear vínculos más auténticos que te acerquen a nuevas oportunidades.
No se trata de repartir CV, es compartir tu historia profesional con naturalidad. Un buen networking nace de la curiosidad y del deseo de conectar, aprender, y no de impresionar. Piensa: "¿Qué valor genuino puede surgir de esta conversación? ponte en contacto con alguien hayas trabajado, estudiado o anímate a conocer nuevas personas".
El networking más valioso nace de conversaciones auténticas y no de pedir favores. Además, si estás trabajando actualmente, es la mejor forma de fortalecer skills tan importantes como “generar sinergias” hasta “la comunicación a todo nivel”
En lugar de decir ‘Estoy buscando trabajo’, prueba compartir algo que aprendiste en tu última experiencia, en tu último proyecto o preguntas para poder mejorar el flujo de trabajo con las áreas con las que más interactúas actualmente.
Publica algo en LinkedIn, comenta un post con una idea interesante o crea contenido relacionado con tu área también. Así, las personas te van a ver como alguien que aporta valor, no como alguien que solo necesita algo. Si estás en transición, esa etapa también cuenta y enriquece tu historia.
Contactar a alguien después de mucho tiempo o escribirle a alguien que no conoces bien puede dar nervios. Es normal, pero la mayoría de las oportunidades no llegan por enviar cientos de CVs. Llegan por una buena conversación.
Empieza con un mensaje simple. ¡Más personas están dispuestas a ayudarte de lo que imaginas!
Un mensaje breve que retome lo conversado, un artículo que conecte con su especialidad, o simplemente agradecer lo aprendido a esa persona con la que te has reunido. Esas acciones te hacen memorable. El networking no termina cuando termina la reunión—empieza cuando demuestras interés real en mantener el vínculo.
"Recuerda, no se trata de venderse, sino de construir puentes. Si cada conversación te anima a crecer, aprender más de lo que esperas, conocer personas inspiradores, repensarte o a ser más visible, ya está cumpliendo su propósito”, expresó.
Te puede interesar: